No pude contener una cínica carcajada al ver al parlamentario comunista Manuel Dammert ponerse en plan de moralizador con los apristas en el Congreso. Desempolvo algunas líneas de una columna escrita hace un lustro (‘Seasap Dammert’) para que conozcan quién es de verdad este tipo:
“(…) una historia retratada por el hoy ministro Pedro Cateriano en su libro El caso García. Según Cateriano, Dammert se ocupó de entorpecer las investigaciones congresales BCCI/Mirage a Alan (Pág. 91) y, luego, presidiendo la comisión que investigó el uso de las RINs (Pág. 151), desde donde puso muchas trabas (Pág. 179). Hasta calificaba las pesquisas como ‘vendetta’ (Pág. 220), recriminando a su patriarrojero colega Barrera Bazán. Y siempre se abstuvo en todas las votaciones (Págs. 223 y 242)”.
Pero lo más sabroso viene en el capítulo “Instrucciones para Dammert y Cambio 90” (Págs. 245-249), en donde se narra cómo La Revista Dominical emitió el 14 de octubre un audio donde se escucha a Alan coordinar con Del Castillo su defensa, mencionándose a Dammert como el solícito peón de ambos que iba a tirarles un capote con una oportuna cuestión previa.
Este audio fue nuevamente puesto al aire por Mávila Huertas el viernes pasado y está disponible en Internet. Además, los colegas pueden entrevistar a Cateriano y a Fernando Olivera para que les cuenten las andanzas apristas del Dammert de esa época y constaten la tremenda hipocresía de la que hace gala el Dammert de estos días, ese gran jale que Verónika Mendoza hizo después de que la izquierda le había condenado al ostracismo durante décadas por considerarle un ‘topo’ aprista.
Este Dammert es el mismo de la campaña para el Congreso con el cuento del balón de gas a 12 soles, mintiendo con su baloncito de felpa en la mano. Mírenlo en YouTube. ¡Repelente!