Los cubrebocas con diseño son un accesorio que, en estos tiempos, remite a la prevención y creatividad de muchos emprendedores y marcas alrededor del mundo. En las últimas semanas, hemos hablado de algunos que destacan por elaborarse con textil tradicional mexicano o por su estilo con mucho sabor latino. Sin embargo, hay uno en particular al que debemos, como comunidad latinoamericana, apoyar y enfatizar nuestra mirada. Se trata del cubrebocas con diseño de las tejedoras de las Islas de Los Uros, Flor del Lago, en Puno.
Las Islas flotantes de Los Uros es uno de los grandes atractivos turísticos de Perú y el mayor de la región de Puno. Son superficies artificiales habitables construidas de totora, una planta acuática que crece en el Lago Titicaca, uno de los lagos más grandes de Sudamérica y el más alto del mundo. Al ser Puno una de las regiones más pobres del país, es también la más afectada ante la caída del turismo por Covid-19. Sin embargo, sus mujeres emprendedoras han hecho de sus tejidos ancestrales un arma para salir adelante trasladando su venta total a Internet.
Flor del Lago (o las tejedoras de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Qota Tika), de las Islas de Los Uros, está liderado por la tejedora Rita Suaña, quien promociona sus tejidos hechos a mano en redes sociales como Facebook e Instagram como @FlordelLagoEmprendedoras. Para ello, trabajan de la mano con la Asociación Vientos de Paz y Esperanza, quienes realizan la entrega de los productos en Lima. Además, las tejedoras se capacitan constantemente en técnicas de bordado para así tener acabados de mejor calidad. Sí, ya saben dónde comprar cubrebocas con estilo y a favor de una buena causa.
Por lo anterior, puedes encontrar diseños de cojines, centros de mesa, vinchas y correas bordadas, así como cubrebocas con diseño para niños y/o adultos. Estos cubrebocas, por ejemplo, están hechos a mano con la técnica de puntada, que ha sido empleada extensivamente en la producción textil en la zona sur de Perú, en donde se bordan flores y aves que nacen en la región y se tejen inspirados en sus colores y formas.
De hecho, antes de la pandemia por Covid-19, un buen lugar para adquirir estos bordados era en el mercado de artesanías del Puerto de Puno, a orillas del Lago Titicaca. Un atractivo a visitar después de recorrer el pasado colonial de su urbe, navegar por sus islas flotantes y sumarte a alguna fiesta patronal de la zona. Su arte popular era representado por prendas elaboradas con lana de alpaca, que ahora se ha traslado a coloridos cubrebocas con diseños que simbolizan el aguerrido corazón de sus mujeres, y de las que existieron antes que ellas como trascendencia milenaria.
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