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El 4 de noviembre del 2011 cayo abatido el número uno del movimiento armado más importante de Colombia, quien se distinguió por ser el primero en tratar de establecer diálogos de Paz con el Gobierno colombiano.
Guillermo León Sáenz Vargas, más conocido como “Alfonso Cano” fue asesinado un 4 de noviembre de 2011, en un operativo denominado 'Odiseo', en el departamento del Cauca, comandado por la Fuerza Aérea de Colombia, Cano era el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) al momento de su muerte.
Nació en Bogotá el 22 de julio de 1948, era hijo de una profesora y un agrónomo, junto a sus seis hermanos se crió en un ambiente de una familia clase media alta, con pensamientos izquierdistas, tendencia que lo involucraría con la FARC-EP a mediados de los años 70, mediante su militancia con la Juventud Comunista (JUCO)
En 1981 fue arrestado y recluido en la cárcel "La Modelo", donde se destacó por fundar una biblioteca, dado a su inteligencia organizó un a brillante estrategia jurídica con su abogado para conseguir su libertad.
En 1982 consiguió su libertad por una amnistía, posteriormente se marcho a las montañas donde logro estar directamente en los altos cargos de la FARC-EP, llegando a ocupar el cargo de secretario, máxima posición en la organización insurgente. Cano era considerado un ideólogo por el grupo.
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Alfonso Cano representó un antes y un después para el grupo armado ya que se había formado en la Juventud Comunista, inspirada en los conceptos marxistas y del leninismo, diferente a la generación de campesinos que lideró durante años a las FARC- EP, cuya concepción del mundo pasaba por la problemática rural.
Cano también estuvo al frente del clandestino Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, un proyecto que nació el 29 de abril de 2000 con el apoyo de las FARC-EP y el Partido Comunista Clandestino Colombiano más conocido como el PC3.
Tras la muerte por causas naturales del fundador de las FARC- EP, Pedro Antonio Marín, alias ‘Manuel Marulanda’ o ‘Tirofijo’, Alfonso Cano se convirtió en el jefe máximo del grupo insurgente.
El exlíder de la FARC-EP fue reconocido por liderar los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la insurgencia así lo afirmó el presidente Santos. “La persona que indirectamente se comunicó conmigo fue el número 1 de la guerrilla, yo dije que estaría interesado si dos condiciones se presentan. Primero, que sea completamente confidencial hasta que los dos decidamos que vamos a hacerlo público. Segundo, la guerra va a continuar hasta que nos decidamos a continuar el proceso de negociaciones”.
Cano no conoció el resultado que dejaron los diálogos de paz. En julio de 2011 evitó por poco su captura y empezó a viajar con un pequeño grupo de sólo 12 guardaespaldas, pero finalmente fue abatido por las autoridades el 4 de noviembre de 2011.
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