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Festival de Málaga

Juana Acosta: "De la protagonista real de 'Llegaron de noche', he aprendido la dignidad y la defensa de la verdad"

Noticia Somos Cine
  • La colombiana protagoniza la película de Imanol Uribe sobre la matanza de los jesuitas en El Salvador
  • Hablamos en Málaga con ellos y con Carmelo Gómez, otro de los protagonistas de la película, que se estrena el 25 de marzo

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Somos Cine - Juana Acosta, arrolladora interpretación en 'Llegaron de noche'

“Si me matan de día sabrán que ha sido la guerrilla, pero si llegan de noche serán los militares los que me maten”.

Con esas palabras presagió su propia muerte el padre Ignacio Ellacuría, uno de los ocho religiosos y empleadas asesinados por el ejército de El Salvador la noche del 15 al 16 de noviembre de 1989. Un caso que, lejos de resolverse, se acaba de reabrir este 2022, aunque con pocas esperanzas de castigar a los culpables. Imanol Uribe ha presentado en el Festival de Málaga Llegaron de noche, una película que recrea esa ejecución y el calvario que sufrió Lucía, la empleada de limpieza que vio al ejército cometer el crimen y que fue presionada para cambiar su testimonio. Una estupenda película participada por RTVE, que llegará a los cines el 25 de marzo.

Hemos hablado en Málaga con Uribe y con dos de los protagonistas, Carmelo Gómez y Juana Acosta, que está impresionante en el papel de Lucía Cerna, la única testigo de esa matanza, a la que ha tenido la oportunidad de conocer: “De ella he aprendido su dignidad, el defender la verdad a pesar de las consecuencias, y esa fuerza, esa pureza que transmite.  Es una mujer que defiende la verdad en un mundo en donde la verdad parece que no tiene ningún valor. Sobre todo en situaciones extremas de guerra, como la que vivió ella con la guerra del Salvador o la que estamos viviendo ahora mismo en Ucrania. Si te das cuenta, las imágenes que evoca la película son similares a las que vivimos todos los días en el Telediario con la guerra de Ucrania.  Con esas familias enteras huyendo del horror de la guerra con sus banderitas blancas. No puede ser que esto siga sucediendo”.

A pesar de esa fortaleza que demostró Lucía, que era una simple limpiadora que trabajaba para los sacerdotes, Juana no la ve como una heroína: “Para mí es una mujer de carne y hueso que honra al ser humano. Y que representa a tantas mujeres que se enfrentan a situaciones que son mucho más grandes que ellas, en las que hay intereses de los que no tienen ni idea, porque en este crimen estaba metido el ejército del Salvador y hasta el FBI”.

“La familia de Juana solo necesitaba que los protegieran una noche y al final fueron testigos de estos asesinatos que les obligaron a irse de su país, al que no han podido volver.  Es muy duro. Pero no llamaría heroína a Juana, sino una mujer valiente, una superviviente” -asegura la actriz-.

Imanol Uribe presenta 'Llegaron de noche' en el Festival de Málaga

Imanol conoció a Ellacuría

Con Llegaron de noche Imanol vuelve al cine tras cinco años sin dirigir. Y nos explica por qué ha querido regresar con esta película: “Yo nací en el Salvador, estudié con los jesuitas y conocí a Ignacio Ellacuría. Además, la matanza me pilló en sudamérica, donde rodaba una serie, y me impresionó muchísimo. Creo que estaba un poco predestinado a tocar el tema y cuando leí la novela Noviembre,  de Jorge Galán, que trataba sobre El Salvador, descubrí a Lucía Cerna, la única testigo presencial de la matanza, que me pareció un vehículo fantástico para contar la historia”.

“Por eso – continúa el director- fuimos al Salvador, a la UCA, a vivir en la universidad y a hablar con los supervivientes de aquella historia, fundamentalmente el padre Tojeira, que es el personaje al que interpreta Carmelo Gómez. Nos contó todo lo que recordaba y nos puso en contacto con Lucía, que vivía e California y a la que visitamos. Con sus testimonios escribimos el guion definitivo”.

Preguntamos a Carmelo Gómez cómo es el padre Tojeira: “Es un hombre que habla mucho y al que le gusta mucho la palabra.  Actualmente es el rector de la UCA, un hombre muy ilustrado y que tiene un punto de vista sobre la vida que yo admiro profundamente”

“Una de las cosas que me contó -añade el actor-, que ni siquiera le he contado a Imanol es que cuando le contaron que había habido un genocidio e iba hacia el lugar oía todos los pájaros cantando y decía: “no puede ser que los pájaros estén cantando, el sol reluzca y sea una mañana preciosa. Y llegó y se encontró con todos los muertos bocabajo en el césped. Y yo le pregunté: ¿qué pintaba ahí Dios? De Dios no había nada -me respondió-,  yo lo que tenía que hacer era resolver todo aquello”.

“Y se puso a resolver todo aquello como lo que eran -añade el actor-, como gente que está al lado de la pobreza, al lado del dolor y de la miseria. Y que veía con impotencia esos asesinatos. A mí me fascinó el personaje”.

RTVE.es estrena el tráiler de 'Llegaron de noche', la película de la masacre de jesuitas en El Salvador

Su sacrificio aceleró el proceso de paz

Preguntamos a Imanol por qué eran tan incómodos estos curas, tanto para la guerrilla como para el gobierno: “Yo creo que fue porque ellos querían la paz y se ofrecían como intermediarios.  Querían acabar con la Guerra Civil, que llevaba 10 años en El Salvador, y ya sabemos que muchas veces los intermediarios son los primeros que caen. Había mucha gente interesada en que esa guerra continuara, incluyendo a Estados Unidos, que financiaba al ejército salvadoreño. En las guerras siempre hay mucho dinero en juego. Mira ahora lo que está pasando en Ucrania”.

El asesinato de esos sacerdotes no fue para nada, porque, como nos cuenta la película, tuvo tanta repercusión internacional que sirvió para acelerar el proceso de paz, como nos cuenta Imanol: “Sin duda.  Si el asesinato de Monseñor Romero (24 de marzo de 1980) fue el principio de la guerra, el camino hacia la paz se inició con la matanza de los jesuitas,  ya que provocó que el Congreso de los Estados cortara la ayuda militar y económica al ejército. Eso les obligó a sentarse y a iniciar las conversaciones de paz”.

Un momento del rodaje de 'Llegaron de noche' rtve

“Eran conscientes de que podían matarlos cualquier día”

Preguntamos a Carmelo Gómez por qué esos sacerdotes siguieron allí a pesar de que eran conscientes del peligro. “Yo creo que por vocación. A Ignacio Ellacuría le dijeron más de una vez que era el primero de la lista y que se fuera. De hecho, él llegó a irse, pero decidió volver sabiendo que lo podían matar. Yo creo que todos ellos, incluyendo a mi personaje, eran conscientes del peligro. Tojeira me confesó que durante muchos años pensó que lo iban a matar en cualquier esquina. Pero era su vocación, querían ayudar a los demás y esa es la razón que mueve sus vidas. Es un poco como los corresponsales de guerra, que también conocer el riesgo que corren y allí están, jugándose la vida”.

Juana Acosta interpreta a Lucia Barrera de Cerna. Mikel Larrea

Lucía fue presionada por el FBI hasta que cambió su testimonio

El auténtico calvario de Lucía y su familia comenzó cuando lograron escapar a Estados Unidos, ayudados por varias embajadas, como la española. Allí no pudieron evitar caer en las garras del FBI, que no paró de interrogarla hasta que consiguió lo que querían de ella.  “La sometieron a interrogatorios de 12 horas en Miami. Una tortura psicológica que pronto empezó a convertirse en tortura física, hasta que ni siquiera la dieron de comer. Además de ver amenazada a su familia. Creo que fue eso, ver amenazados a los suyos lo que hizo que Lucía se viera obligada a cambiar su testimonio”.

“Imaginaos a esa gente humilde y sencilla que ni siquiera sabía por qué les estaba pasando aquello. Lucía me contó que adoraba a esos padres porque la trataron mejor que nadie en su vida, la ayudaron cuando más lo necesitaba. Por eso se empeñó en decir la verdad. Y porque era una mujer buena de verdad perdida en una red de violencia e intereses enormes que la sobrepasaban” -nos cuenta Juana-.

Juana es la gran protagonista de la película y nos vuelve a sorprender con su capacidad para cambiar de acento. “Ha sido complicado lograr ese acento, que he conseguido hablando y escuchando a la propia Lucía. Me gusta mucho trabajar los acentos porque me gusta ese juego de salir de mi expresión habitual y creo que los acentos son una gran herramienta para abrir el imaginario. Pero es difícil hacer un acento bien. Yo tengo una voz grave y aquí me arriesgué a jugar con los agudos. Y lo hice escuchando a Lucía. Fui a visitar la a su casa de California, leímos juntas el guion, la grabé y me contó lo que sintió. Y seguimos haciéndolo durante el confinamiento, aunque por momentos se rompía y me decía que no podía seguir”.

“Pero estoy muy contenta -añade Juana- porque, con esta película, tengo la sensación de haber dado un salto expresivo con respecto a la construcción del personaje, arriesgándome a hacer una composición un poco más extrema en su forma de caminar, en su forma de mirar, en su forma de hablar… Agradezco mucho a Imanol que confiara en mí para interpretar al personaje”.

Por cierto, que este rodaje también ha permitido a la actriz volver a su país natal, a Colombia: “Ha sido muy especial regresar a Colombia y rodar los exteriores en mi ciudad natal, Cali. Curiosamente visité El Salvador y la UCA antes de que me dijeran donde se iba a rodar la película. E incluso pensé: “cuanto me recuerda esto a Cali”. Y luego me confirmaron que los exteriores se rodarían en Cali y los exteriores en Pamplona. Trabajamos con un equipo español y otro colombiano e Imanol logró un ambiente de trabajo absolutamente genial. Tenía muy claro lo que quería, y confió en mí, lo que le agradeceré siempre. Y estoy muy orgullosa de lo que hemos hecho juntos”.

Juana Acosta e Imanol Uribe en el rodaje de 'Llegaron de noche'. Mikel Larrea

“No creo que veamos nunca a los culpables en la cárcel”

Como os comentábamos, ahora mismo el juicio se ha reabierto en El Salvador, pero Imanol no confía en ver a los culpables en la cárcel. “Ya se los juzgó hace casi 30 años y los amnistiaron inmediatamente después. Hace un año, mientras rodábamos la película, se juzgó en España a Inocencio Montano, uno de los militares implicados en el crimen, al que condenaron a 133 años y 4 meses de cárcel. Pero no soy muy optimista sobre ver a los auténticos culpables en la cárcel”.

Pero hay otras formas de justicia, como nos recuerda Carmelo Gómez: “Cuando hay un cuadro que se pinta sobre unos fusilamientos o el Guernica… esas cosas ya quedan para siempre. Creo que es una forma de justicia también. Los culpables ya están perseguidos, ya están manchados, ya tienen el dedo encima. A lo mejor no nos parece suficiente, pero a mí no me gustaría estar ahora mismo en el pellejo Alfredo Cristiani (expresidente del Salvador actualmente huido de la justicia por no presentarse en el juicio por el asesinato de los jesuitas). Creo que, de alguna manera, estamos haciendo fuerza para que este tipo de tiranos no vuelvan a delinquir. Hay que gritar las injusticias para que se oigan en todo el mundo”.

Un momento del rodaje de 'Llegaron de noche' rtve