La entrega este lunes del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ante la demanda limítrofe marítima de Perú contra Chile puede cambiar su límite marítimo con este país, con complejas consecuencias para su soberanía y sus intereses.

El presidente Sebastián Piñera esperará la lectura del instrumento jurídico en el Gran Comedor del palacio presidencial de La Moneda junto al canciller Alfredo Moreno, y otros ministros políticos, en tanto la presidenta electa Michelle Bachelet lo hará en su sede de calle Tegualda.

Apenas concluida la lectura del fallo, Piñera llamará a Bachelet para hacer un primer análisis, y luego tras una reunión almuerzo con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados y miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores respectivas hablará al país.

A esa hora el país ya conocerá los contenidos principales del fallo, difundido por cadena nacional de televisión y emisoras y se habrá disipado la incertidumbre.

Según el analista chileno, Pillipd Durán, podría ser el primer día de una nueva relación entre ambos países, cerrada la que podría considerarse la última página de una guerra que los enfrentó hace 135 años, o el principio de nuevas contradicciones y querellas.

Perú pidió en su demanda ante la Corte, en 2008, un nuevo limite marítimo, la llamada directriz de la “zona de superposición” de las aspiraciones peruanas y del mar declarado de su soberanía por Chile, lo que le significaría a éste perder 38 mil 554 kilómetros cuadrados.


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Lima argumentó que los documentos firmados en 1952 y 1954, respecto de la zona en controversia, se refieren a una delimitación para fines pesqueros, y que, en consecuencia, la frontera marítima no estaría delimitada.

Esta posición peruana ha sido explicitada desde 1985 por el primer gobierno del presidente Alan García, a través de su enviado personal limeño Hugo Otero, que fuera luego embajador en Chile y luego por el canciller Allan Wagner, y el embajador José Miguel Bakula,

La argumentación chilena es que la frontera está definida en ambos documentos, lo que además sería confirmado por la práctica del respeto del límite del paralelo 18 grados, 21 minutos 00 segundos, por parte del Perú, por la Armada peruana y los pescadores de ese país.

Pero además Perú pide se declare de su dominio marítimo un triángulo de aguas, de 28.471,86 kilómetros cuadrados, que Chile considera Alta Mar, y y que el punto final de la frontera terrestre sea considerado el llamado “Punto Concordia”, y no el Hito N-1, como considera Chile.

Esto implica la cesión a Perú de un área de 3.7 hectáreas de tierra firme, y tiene además consecuencia para la proyección de la soberanía marítima de ambos países.