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"Montesinos terminará ofreciendo sus servicios a Alan García": Entrevista a Raúl Wiener
Alan
Bucaram. El baile del gatillo fácil.
García es demagogia y payasada,
pero también fascismo puro, defensor del gran capital, destruye
sindicatos y exterminador del movimiento popular.
Yásser Gómez / Revista Mariátegui
26/01/07
La revista Mariátegui entrevistó al analista político Raúl Wiener, en momentos decisivos para el país, que por un lado tiene al gobierno aprista, que ha terminado de limpiar el terreno
—junto a los medios de desinformación— para legalmente perseguir, encarcelar o matar a cualquier persona o grupo político que se oponga al modelo
neoliberal-fascista que satisfactoriamente están imponiendo. Y por otro, ese Perú no oficial, que no quiere al genocida García como presidente, que está luchando por dejar de ser parte de las cifras macroeconómicas de la pobreza,
esas que manejan los bancos de inversiones y las agencias de riesgo financiero. Resisten como sucedió en Combayo, Sión, Abancay o Puno, y no lo dudemos, pasarán a la ofensiva, contagiados por la fuerza de los movimientos sociales que empujan las reformas de los gobiernos de nuestros vecinos Bolivia, Ecuador, de la bolivariana Venezuela y de la heroica Cuba.
- Revista Mariátegui.- Era conocida la posición derechista del APRA, antes que asuma su gobierno. Pero lo que
estamos viviendo ¿Es un extremismo ultraneoliberal?
- Raúl Wiener.- El gobierno actual del APRA, es en cierto sentido, el gobierno para que Alan García no se quede con la imagen de su primer periodo 1985-1990, y para eso, está siendo sacrificado el país. Entonces, porque los mayores temores de García van por el miedo a que digan que es un incorregible-incapaz, por eso ha entregado la economía completamente a la tecnocracia fondomonetarista, que viene administrando el país, por lo menos desde 1990. Lo que tenemos funcionando desde el lado de la economía es un proyecto de continuidad del programa que levantó la derecha en el año noventa con la candidatura de Mario Vargas Llosa, que se convirtió en el programa de Fujimori, por falta de otra cosa, que lo mantuvo Toledo con Kuczynski en el Ministerio de Economía y que, en el actual régimen lo continúa Luis Carranza, un ex alumno de Kuczynski.
Esto está sumado a otro elemento, que a su vez Alan García es un continuismo del sistema político creado por Fujimori. Es como si los únicos modelos del ejercer político en el Perú fueran el de Toledo y el de Fujimori. Y dentro de eso, el de Toledo da como resultado 5% de popularidad y el de Fujimori siempre 70%, entonces García ha decidido apelar, a lo que el considera, una especie de fibra autoritaria que habría en los peruanos, para tratar de conquistarlos por ese lado, dado que no los puede conquistar por el lado de la mejora del nivel de vida. Esta buscando promover la ilusión de que vivimos en una sociedad más segura.
Ahí García tiene un repertorio tan fujimorista, que estoy tentado a pensar que uno de estos días Vladimiro Montesinos le va ha enviar una carta ofreciéndole sus servicios, aunque sea desde la cárcel, para perfeccionar la parte que es el tercer elemento de Alan García en el poder.
El continuismo económico neoliberal y el continuismo político fujimorista se combina con el estilo de García, que es capaz de organizar la crisis el mismo. Como en su primer gobierno, la crisis de la estatización de la banca vino del aire, él la creo y fue el despelote. Hoy, la crisis de la pena de muerte, el también la creo. Y gracias a esta crisis ha conseguido perder por primera vez las votaciones en el Congreso de la República. Ha perdido la unanimidad de prensa que había a su favor y ha sacado del archivo hacia el protagonismo a Lourdes Flores y Alejandro Toledo.
- ¿Por qué la mayoría de congresistas de la bancada del Partido Nacionalista Peruano (PNP)- Unión Por el Perú (UPP) no asumen la posición anti neoliberal de los millones que votaron por Ollanta Humala? ¿Acaso es por la falta de ideología?
- Yo no diría que no lo asumen. Por ejemplo, hace poco se han expresado en el tema de las AFP y antes en otras votaciones. La crítica que podría hacerles es del porque han sido tan malos parlamentarios. La falta de ideología también tiene mucho que ver, eran un núcleo sin una posición ideológica, sin una experiencia política, ni
conocían la mecánica del Congreso, han sido fuertemente sobornados, especialmente los de la UPP, han estado bajo la ilusión de ser un gran aliado del gobierno, de entrar al gabinete. Los de la UPP han estado jugando así, sumado a la renuncia de Torres Caro y Gutiérrez, todo esto ha desdibujado a la bancada de Humala. Pero las últimas intervenciones ya no indican eso, algo están aprendiendo. Si vemos lo que pasa en Venezuela, aparentemente no hay oposición. Hasta el día de las elecciones si lo había. Un sector de la oposición le ha echado la culpa a Rosales de la derrota y se han agarrado entre ellos. Esto es típico de las derrotas electorales y tenía que producirse en la de Humala, solamente que aquí como se había sobredimensionado ha Humala por la mala prensa que tenía encima, daba la impresión de que Humala podía tener el control de lo que había que hacer el día siguiente de perder las elecciones. Tanto no lo tenía, que Ollanta fue hasta las elecciones regionales y municipales como si fuera una tercera vuelta de la anterior, sin ver que los movimientos regionalistas que se presentaban independientemente, eran los mismos que lo habían acompañado en las elecciones presidenciales y que le iban a derrotar en los comicios de noviembre último. Eran pequeños humalas en sus regiones y eso le iba costar a él, espacio político. Pero la pregunta que uno debe hacerse es si es importante que haya más de cuarenta congresistas del PNP-UPP en el desarrollo de esta crisis, la respuesta es sí.
Tengo entendido que se está discutiendo la posibilidad de sacar una mesa directiva en el Congreso de la República, para la siguiente legislatura de julio, sin el APRA. Si eso ocurre, vamos a estar en un escenario parecido al de 1992 -antes del golpe- cuando el PPC se unió a la izquierda, y eso le anunció a Fujimori que se le venían tiempos difíciles, le preparó el cierre del Congreso...
- ¿Es viable la propuesta de la bancada paralamentaria PNP-UPP para llamar a una Asamblea Constituyente?
- Ahí tenemos hasta tres cosas que señalar. Una, la validez de una propuesta así, en un país como el Perú y en las condiciones actuales. En términos generales es correcto. La prueba es lo que esta pasando en Ecuador y que también ocurrió en Bolivia y Venezuela. Hay una dinámica del cierre del periodo neoliberal que pasa por una Asamblea Constituyente y en nuestro país es tan necesaria, porque para iniciar el neoliberalismo metieron una Constitución a punta de Golpe de Estado. El segundo factor es, la táctica y el momento en que ha sido presentada esta propuesta, cuando al APRA perdía votaciones en el Congreso y, entonces apareció como que la bancada humalista y los apristas querían cerrar el Parlamento. Tácticamente a mi me parecía inteligente agotar el Congreso mucho más, mostrar qua hay un impase congresal para poderlo plantear y no decirlo como si fuera una necesidad histórica nada más, como algo teórico. Lo tercero, es que , una fórmula como esta tiene que tener un empuje popular y, no veo en este momento que los nacionalistas estén expresando una emergencia popular de ningún tipo. Aún tienen que recuperar la conexión con el pueblo. Si hoy día la hicieran votar, la harían perder estrepitosamente, sería un saludo a la bandera y la quemarían para ser usada un tiempo después. Por esas razones yo tengo reparos a la forma y al momento en que ha sido presentada
-¿El amiste de Alan García con Hugo Chávez, además de la demagogia y de posar para las fotos ¿Persigue la intención de Chávez de acercarse al Perú para concretar acuerdos energéticos
y/o la intención de García de acercarse al Eje del Bien, para en cualquier momento meterles un puñal por la espalda?
- Yo no creo que García tenga claro, que es lo que quiere. No tengo la menor idea de que Alan sepa como llevar la política internacional. Porque ha ensayado alianzas pragmáticas con Chile, Brasil y le fue mal. Ha ensayado la de ser el hombre de Bush, pero este no le hizo caso. Entonces, él debe sentir que no está encajando, que es un patito feo, está en una situación incómoda en América Latina. Y esto del amiste con Chávez, responde a necesidades políticas de ambos lados. Es un seudo amiste. Chávez ¿qué gana? Seguramente bajarle el intento de ser el peón de Bush a García, quien ya no se quedará en las cumbres presidenciales apartado como una rata. En esta historia hay que considerar que Chávez tiene una política ideológica combinada con acuerdos pragmáticos sobre el tema de la interconexión petrolera. Por ejemplo con Centroamérica y Colombia tiene acuerdos de integración energética que van a repercutir en cuestiones político-ideológicas a largo plazo en su concepto. Hay que tener en cuenta que los gobiernos de Centroamérica son completamente pro EEUU han llegado a acuerdos para recibir petróleo de Venezuela,.cuando no reciben nada de EEUU. También está lo de Colombia, que recibiría derivados de petróleo de Venezuela hacia las principales ciudades y a su vez el petróleo de Colombia, desde las zonas guerrilleras sale a Venezuela a ser procesado. Si eso es así, en esa bolsa podría entrar García. Lo que pasa es que Alan ha llegado a extremos tan ridículos como proponer que él le iba a dar gas a Brasil en vez de Bolivia, cuando nuestro el gas no alcanza ni siquiera para los peruanos. Y cuando eso supondría tirar un gaseoducto desde Camisea hasta Río de Janeiro, que es la cosa más loca del mundo. Y eso, lo habló seriamente con los empresarios brasileños intentando sustituir a Evo y nadie le hizo caso.
- El show mediático anti terrorista que realizó el alanismo con la captura de los integrantes del colectivo Todas las Voces y el encierro injustificado de los campesinos ayacuchanos ¿A qué juegos o disputas de poder dentro del gobierno responden?
- Lo de los campesinos es una operación militar de persecución de los que mataron a los policías, que termina en una detención arbitraria que el gobierno presenta como si fuera una prueba de eficacia y luego se convierte en un enredo, porque no puede salir de él. En el caso de Bermejo, puede reflejar que funcionan diversos servicios de inteligencia, donde la DINCOTE (Dirección Nacional Contra el Terrorismo) es la parte "sensata", fueron los que dijeron que los campesinos no eran terroristas y los que entrevistan a Bermejo de Todas las Voces y lo sueltan rápidamente. Es decir, tienen la suficiente experiencia para decir ante que están. Pero hay quienes están calibrando cosas, hay un sector que quiere crear un clima de represión, de rebrote subversivo y que no hay suficiente acuerdo para hacerlo, es decir, no se ha producido una renovación del gabinete, que permita que los ministros cierren filas como en los gabinetes de Fujimori en una sola dirección. Mazzeti en Interior y Wagner en Defensa pueden haber tenido un desempeño penoso, pero no son las personas ideales para un operativo de esas características. Necesitan ministros en esas carteras que sean invisibles, que no pierdan nada estando ahí, para que pueda ser capaces de cualquier barbaridad. Y es posible que estemos caminando en esa dirección.
- ¿Qué crees que provoque esta ofensiva aprista para privatizar la educación?
- Lo que está llevando el APRA es a una huelga magisterial que va a frustar el año escolar que viene. Ese objetivo está siendo maquinado y Aldo M. es uno de los promotores. Lo que quieren es transferir la responsabilidad de esta crisis a los maestros y decir que el problema de la educación peruana es el tipo de maestros que tenemos y el problema del maestro es el tipo de sindicato que tienen.
- La rebelión de Abancay y la postura radical de Hernán Fuentes, presidente de la Región Puno ¿Es una advertencia del tipo de oposición que se le viene al gobierno alanista?
- Creo que se le vienen problemas sociales bien severos. Uno de ellos es con el
SUTEP (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú). Lo que ha habido luego de la evaluación es un gesto de piconería del gobierno aprista. Una cosa que no tiene asidero legal lo que han hecho con la Derrama y las licencias sindicales. Son barbaridades hechas con total impunidad por parte el gobierno. Si a eso le añadimos el clima del problema regional, que tiene su propia dinámica. El presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén está diciendo que va sacar una ordenanza para cobrar las sobreganancias a las empresas mineras. Se viene una situación difícil para el APRA con los presidentes regionales, pues a diferencia de Toledo, que arregló con los presidentes apristas que eran mayoría.
- Si Rafael Correa cumple su agenda anti neoliberal, el camino al Socialismo con el Partido Único planteado por Hugo Chávez junto a las reformas de Evo en Bolivia ¿Repercutirán en la convulsión social que se viene en los Andes peruanos?
- Lo que está pasando en Venezuela es de tal envergadura, que no lo habíamos visto en América Latina desde 1962 cuando Fidel Castro se declaró socialista. Y esa dinámica cuando envuelve a Boliva, Ecuador y eventualmente a Nicaragua, lo que está creando es un escenario
de crisis política. Ese tipo de situación repercutirá de todas
maneras en Perú. En los años setenta hubo una ola progresista en América Latina más limitada que la actual, a pesar de que era una época revolucionaria. Estuvo lo de Allende en Chile, Velasco en Perú, regresa Perón al Argentina, Juan José Torres en Bolivia, eran los síntomas de una América Latina que quería cambiar y fue feroz la respuesta del imperialismo.
- Estos bailes, piruetas y gestos extraños de Alan García en las ceremonias oficiales, además de su enfermiza obsesión por la pena de muerte y los insultos gratuitos a los maestros ¿Son señales de que el mandatario peruano podría terminar vacado del cargo como el ecuatoriano Abdalá Bucaram?
- Es una bucaramización del gobierno, además superada, porque esos gestos no los hacia Bucaram. Sobre Alan hay dos versiones. Los que ven esto como un problema psicológico y los que tienen una interpretación estratégica. Si hay alguna estrategia como cerrar el Congreso o llegar a un plebiscito entre el presidente y la clase política u otros, está pésimamente ejecutada, porque le está dando resultados que son derrotas y no pueden haber sido pensadas como promover el referéndum y que todos lo rechacen, hacer que sus ministros hagan el ridículo. En lo psicológico está, que Alan es el mismo de 1985, que se desequilibra, etc. Si esto es psicológico, tiene un alto contenido político, que hay un proceso de autoritarismo, de confrontación entre instituciones, de afirmación de la alianza con el fujimorismo, de poner el terrorismo en primer plano. Todos estos son hechos políticos y la locura de alguna manera está concentrando
todo esto. Entonces no es una locura anárquica, es una locura con trasfondo político, pero está llevado de tal manera que el estilo Alan García es completamente distinto al estilo Fujimori, porque no tiene el control de la situación.
Mariátegui.
La revista de las ideas.
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