La presencia de humo o contaminación nos indica que probablemente haya elementos tóxicos en el aire que respiramos, pero a veces también están ahí incluso cuando no los notamos: algunos son incoloros e inodoros.

Estamos comúnmente expuestos a ellos en mayor o menor medida, pero protegernos es más complicado por el simple hecho de que son difíciles de detectar por nuestros sentidos de forma natural. 

¿De qué sustancias se trata? ¿Cuál es su procedencia? ¿Qué efectos producen en el cuerpo humano? Encontrarás respuesta a todas estas preguntas y más en el vídeo adjunto.