La soledad es una sensación que probablemente todos hemos experimentado, pero que sin duda se acentuó con la pandemia y con el estilo de vida que hemos tenido que llevar en los últimos meses, en los cuales el aislamiento, la distancia y la virtualidad han sido la dosis de cada día. Si en alguna ocasión te has sentido muy solo, quizá quieres saber un poco más sobre qué es esta emoción y por qué sucede.
Según psicólogos, la soledad es una sensación sumamente importante en la vida de las personas. Tanto, que puede considerarse el efecto contrario al deseo de vivir, lo cual es bastante significativo. Además, por hábitos culturales y sociales, la soledad tiende a vivirse en secreto y sin poder compartir las implicaciones que esta tiene en la vida y personalidad de la gente.
Cuando sentimos soledad, solemos sentir vergüenza de reconocerlo. Especialmente si estamos con alguna persona, porque puede darnos culpa el aceptar que, incluso acompañados, nos sentimos solos. Sobre todo si se trata de una relación de pareja que no podemos terminar, aunque ya no nos haga felices.
La paradoja de todo esto es que debemos saber que no estamos solos al sentir una profunda soledad. Si te identificas con esta sensación, es probable que hayas tenido algunos de estos síntomas:
No saber muy bien qué es el amor
Las personas que sienten soledad pueden estar confundidas cuando ven que el amor es sumamente importante para mucha gente, porque ellos quizá no lo han sentido con intensidad.
Dificultad para estar solo
Dado que la soledad hace que la relación con nosotros mismos sea difícil, es complicado aprender a disfrutar el tiempo a solas con uno mismo. Aunque existen muchas cosas que se pueden disfrutar estando solo, para las personas que se sienten así no es algo tan fácil.
Aceptar muestras de cariño
Cuando la gente se siente sola, puede sospechar que las muestras de cariño y atención que recibe de los demás son sumamente sospechosas y tienen intereses dobles o condiciones y limitantes, así que será difícil para la gente que se siente así simplemente fluir con el cariño que reciban.
Sensación de poca importancia
Algunos de los momentos más intensos de la soledad se acompañan del pensamiento de que podríamos desaparecer del mundo y a nadie le importaría, algo que no es verdad, pero que se puede sentir como certeza cuando somos presas de esta sensación.
En compañía, es difícil compartir
Incluso cuando por fin estamos en compañía de más personas, es difícil conectar con ellas o compartir cómo nos sentimos. A veces nuestros propios pensamientos son los que dominan y esto hace hostil la convivencia.
Hay que ocultar algunos rasgos propios
Dado a que las personas muchas veces esperan que todos nos comportemos de forma “normal”, para la gente que se siente sola existe una sensación de no poder ser ellos mismos, sino de tener que “editarse” a sí mismos para poder convivir.
A veces la soledad se genera por la presión social de tener que tener una pareja para conectar con alguien, por ejemplo, cuando en realidad se pueden generar vínculos muy profundos con las amistades o la familia también. Otra forma de sentirse mejor es aprovechando el tiempo en hobbies nuevos o en intentar conocer a más personas.
La soledad sin duda afecta la vida de las personas y de la gente a su alrededor de manera profunda y difícil de procesar en muchas ocasiones. La buena noticia es que la soledad se puede combatir y que en muchos casos, se trata de una emoción temporal que con el tiempo puede ir disminuyendo.
