Con el abatimiento de Alfonso Cano, jefe máximo de la guerrilla de la Farc, surgen varios interrogantes sobre quien quedará al mando del grupo rebelde y si existen realmente hombres con peso específico dentro de la organización al margen de la ley para dirigir la lucha armada.
“Creo que es un golpe tan contundente que la guerrilla terminará atomizándose en un banda de delincuentes comunes”, comentó el senador Armando Benedetti, consultado sobre la solidez del grupo guerrillero.
Víctor Ricardo, quien fue comisionado de Paz durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), cuando se produjeron durante casi cuatro años diálogos de paz con las Farc, dijo telefónicamente que Cano era “un duro”.
“El Mono era indudablemente el jefe militar, Cano era el ideólogo”, dijo Ricardo en entrevista telefónica con la AP.
Ricardo, felicitó a las fuerzas militares, pero advirtió que para Colombia no era el fin de la guerrilla.
“Por supuesto hay que decirlo con mucha claridad, es un golpe a la moral de las Farc, pero en ningún caso la gente se puede imaginar que eso puede llevar a la terminación de las Farc”, ya que hay otros jefes, dijo Ricardo al anticipar que la jefatura rebelde podría ser asumida por Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’; o también por Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’, o ‘Timoleón Jiménez’, ambos miembros del secretariado.
Por su parte, el senador José David Name Cardozo, señaló que “a la guerrilla de las Farc no le queda otro camino que sentarse a dialogar para hacer la paz o de lo contrario van camino a su destrucción”.
Cano había propuesto al Gobierno Nacional un diálogo, pero con condiciones que el Ejecutivo no estaba dispuesto a aceptar.
Recientemente había señalado que una de las condiciones para sentar las bases de la paz en Colombia, tenía como requisito fundamental impulsar reformas políticas, sociales y económicas en el país.
El Gobierno, a través del presidente Juan Manuel Santos Calderón, manifestó que se podían abrir espacios para la concertación, pero sin esos condicionamientos.
“En este proceso no hay concesiones de antemano, ni obligación para el Gobierno, distinta a facilitar los escenarios y las garantías para que esta discusión se lleve a cabo”, recalcó La Casa de Nariño.
Tema caliente en Twitter
Las redes sociales registraban anoche una intensa actividad, tras confirmarse la muerte de alias ‘Alfonso Cano’.
El nuevo Director de la Agencia para la Superación de la Pobreza,Samuel Azout, expresó en Twitter que “si llegara la anhelada paz los recursos y esfuerzos se invertirían en combatir la pobreza en vez de la Farc”.
El exconcejal de Barranquilla Ramón Ignacio Carbó escribió: “las revoluciones son la lucha por los ideales...nunca con sangre!!!”
El usuario JC Mejía expresó: “Mañana guardan luto en Venezuela”.
Análisis
Alexandra García
La muerte de Cano tiene implicaciones de corto y mediano plazo. De corto plazo un triunfo valioso de nuestras fuerzas armadas que le dan mayor ímpetu para seguir con operativos contundentes como este y ejercer presión permanente en lo militar.
Adicionalmente, para las Farc es un duro golpe no solo por el valor político de la operación sino el vacío programático que deja esta baja. El liderazgo intelectual e ideológico es esencial para la continuidad de organizaciones como las FARC y esto se ha vuelto cada vez mas frágil para este grupo ya que los liderazgos no han sido producto de transiciones programadas y deseadas, resultado de la evolución del grupo, sino que han sido designados de manera urgente en virtud de los golpes militares.
Esto genera fracturas internas que debilitan a la organización a mediano plazo y da lugar a enfrentamientos internos por celos de poder por parte de quienes tienen perfiles similares. En esta oportunidad, la guerrilla se ve nuevamente en la necesidad de reemplazar su líder sin contar con un claro sucesor lo cual ha sido evidente desde que murió Marulanda, y cayeron Raul Reyes y el Mono Jojoy.
La muerte de Cano en una operación del ejercito, si bien es un gran golpe, no por esto se iniciará de inmediato el proceso de paz ya que estas dinámicas toman tiempo y requieren acuerdos internos importantes y la aceptación, por parte de las Farc, de la imposibilidad de la guerra como medio de triunfo. Sin embargo, el gobierno debe capitalizar al máximo la posición dominante que tiene hoy, para presionar el camino del diálogo y superar finalmente el conflicto que ha enfrentado el país por décadas.
Humberto Mendieta
Brincó, como muchos jóvenes de su generación, de la universidad al monte. Lo hizo bajo el ímpetu juvenil de las ideas comunistas y optó por tomar el camino de las armas, aunque eran bien conocidas sus posiciones ideológicas que se enfrentaron en el seno del Secretariado de las Farc a la línea dura comandada por el Mono Jojoy.
Fue Jojoy, más tropero que político, quien al final ganó insertando a la guerrilla en una lucha despiadada que no tumbó al gobierno, pero dejó un reguero de sangre y desolación. Reguero bañado en coca y dolor bajo la pretensión de defender intereses populares. ¿Cómo cambia el mapa militar? Sin un líder representativo de la típica figura militar, es posible que la desbandada de las Farc no tenga espera. Siempre habrá reductos, o equivocados, o insurgentes sin fronteras, o idealistas embaucados, o revolucionarios honestos.
Sólo que el daño que produce un movimiento armado con una inmensa bolsa de dólares mal habida no sólo afecta a una nación sino que llega, en desespero de otro sector, a crear un monstruo como el paramilitarismo. En sus comienzos Cano se aferró a un libreto más consecuente en la lucha contra la tenencia de la tierra en pocas manos. En fin, enarbolando postulados clásicos de los sectores contestatarios y subversivos de América Latina.
Al final, en los últimos días, heredó una guerrilla rica en plata, pero destruida por las Fuerzas Armadas y por las típicas luchas intestinas de la izquierda. Con la muerte de Cano, las Farc probablemente se desmorone, pero eso se cree cada vez que muere el número uno. Sólo que esta vez no se avista el reemplazo.
Un duro golpe a Farc
Andrés Pastrana
Expresidente de Colombia
Hay que felicitar al Presidente Santos. Se equivocaron los que creían que las FFMM habían bajado la guardia. Las Farc no tienen otro camino: desmovilícense.
Martha Lucía Ramírez
Exministra de Defensa
No es cierto que las FFMM hayan dejado de combatir como ha dicho mucha gente, por lo tanto, estas victorias militares hay que aplaudirlas.
Camilo Gómez
Excomisionado de paz
Contrario a lo que algunas voces negativas aseguraban, las Fuerzas Militares no estaban ni desmoralizadas ni en ‘plan tortuga’.
Alberto González
Gobernador del Cauca
Este es un mensaje de esperanza para los pobladores del Cauca, departamento donde las Farc cometen frecuentemente hechos terroristas.
Rafael Pardo
Ministro de Trabajo
La muerte de Cano es una noticia que va a ayudar a la paz en Colombia. Es la muestra de un trabajo serio y disciplinado de la fuerza pública.
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