Orientación Vocacional

La vocación es algo así como aquello que estas “llamado a hacer”. Esto facilita de manera importante la decisión sobre cual camino profesional se debería tomar.  Y es un proceso que está fuertemente ligado a las preferencias o intereses que se tengan, y también a las capacidades y aptitudes existentes.

Lo relevante entonces es saber estar en el “lugar o ambiente adecuado”, pero lamentablemente ésta es una experiencia que muchas veces, más que reconfortante resulta algo insatisfactoria o frustrante.

Usualmente las personas se dejan llevar por otros aspectos para tomar la decisión de que estudiar: que opinan la familia o amigos, la distancia del lugar donde dictan la carrera que me gusta, cuanto me pagaran al estar titulado, o confundir la vocación con un pasatiempo.

¿Qué es lo importante?
Conectarte con tu pasión, con aquellas fortalezas que te permitirán apalancar y hacer sustentables y permanentes desempeños adecuados o destacados, y finalmente encontrar en el hacer lo que te gusta, una fuente de felicidad.

Por estas razones, los beneficios que aporta este proceso estratégico son varios:

Conocer tus aspectos fuertes y aquellos aspectos que requieres desarrollar, idealmente antes de entrar a estudiar la carrera.

Descubrir nuevas opciones de carrera que también se adaptan a tu perfil y que probablemente no habías considerado

Tener una mejor experiencia universitaria, ya que la convicción y determinación que aporta elegir una carrera por vocación, seguramente facilitaran el sobrepasar los momentos complejos que tendrá tu etapa de estudio, así como un adecuado rendimiento académico.

Finalmente, se espera que, si todo lo anterior se integra y ayuda a obtener resultados académicos óptimos, se repita en el ámbito laboral, una vez que se termine la carrera.  La satisfacción personal aumenta al estar desarrollándote y desempeñándote en un ámbito que potencie tus capacidades e intereses.