El impuesto a la renta de tercera categoría comprende las rentas derivadas de actividades comerciales que se gravan en el impuesto a la renta, del periodo en el que se generan. Existen diferentes tipos de rentas, según el tipo de empresa que se haya constituido.
Empresas y tipos de rentas
A continuación, hablaremos de los regímenes tributarios de acuerdo a los ingresos que generan las empresas.
Nuevo Régimen Único Simplificado (NRUS)
Las Mype que no superan las 150 UIT pueden someterse a este régimen. En este caso no se emiten facturas por ventas o servicios, además no es necesario tener libros contables y no se presenta una declaración anual. En cuanto al pago de tributos; se hace un pago único mensual vía online o presencial.
Régimen Especial de Renta (RER)
Para personas con negocio o personas jurídicas que tienen rentas provenientes de comercios, actividades de servicios e industrias. En este caso se llevan 2 registros contables (ventas y compras). En cuanto a las declaraciones, estas se presentan de manera mensual y no hay obligación de presentar declaración anual.
En las declaraciones mensuales se imponen dos impuestos: Impuesto General a la Venta (IGV) del 18% y el Impuesto a la renta, el cual equivale al 1.5% de los ingresos netos.
Régimen MYPE Tributario – RMT
Este aplica para Mypes y pequeñas empresas, aquí se tributa de acuerdo a las ganancias, se emiten todo tipo de comprobantes de pago según la actividad y se llevan libros contables dependiendo de los ingresos. En este caso las declaraciones son mensuales y se presenta una declaración de regularización anual.
La declaración mensual determina dos impuestos: Impuesto General a las Ventas (IGV) del 18% y un 1% de impuesto a la renta del monto de ingresos generados hasta 300 UIT o un 1.5% si supera los 300 UIT.
Régimen General de Renta
Aplica para medianas y grandes empresas que generan rentas de tercera categoría sin límites de ingresos y actividad. Se realizan declaraciones mensuales con dos impuestos: Impuesto General a las ventas del 18 % y El Impuesto a la renta del 1% o 1,5% sobre los ingresos netos.
En este caso, se realiza una declaración jurada anual que descuenta de los ingresos los gastos relacionados con el negocio. Así se paga un impuesto equivalente al 29,5% sobre la utilidad final anual, en la que se descuentan los pagos hechos mensualmente del impuesto a la renta.
Se acerca la fecha en que debe presentar la declaración anual y pagar el impuesto correspondiente; por lo que le recomendamos tener sus documentos contables en orden para evitar cometer errores que lo lleven a obtener sanciones o penalizaciones. Si necesita ayuda, ¡contáctenos!