La gesta histórica de Cajamarca

Con el lema “¡Abajo la Tiranía!, ¡Viva el departamento de Cajamarca ”, los ilustres cajamarquinos, Toribio Casanova López, Pedro José Villanueva, y el coronel Juan Antonio Egúsquiza, organizaron una rebelión contra el gobierno de Rufino Echenique, debido a la negativa a la solicitud de independizarse del departamento de Trujillo.

Cuenta la historia que en el año 1851 se generó una controversia en el Poder Legislativo, pues en ese entonces la Cámara de Diputados declaró a Cajamarca como capital de departamento, pero lo que encendió los ánimos fue la decisión la Cámara de Senadores, quienes rechazaron esta aprobación.

El 03 de enero de 1854, Rufino Echenique Benavente ordenó al subprefecto Julián del Campo y Montero doblegar a las fuerza cajamarquinas con la acción militar, pero los cajamarquinos se habían preparado de tal manera que resistieron por varias horas la fuerza bélica y hasta que finalmente el subprefecto decidió rendirse.

Al día siguiente, el 04 de enero de 1854, se concentraron las autoridades, del clero, líderes, de instituciones y el pueblo en general en la casona de la familia Villanueva para informar sobre el convenio de paz y la rendición del subprefecto. Con acuerdos del Acta Popular, se crea el departamento de Cajamarca con su capital, la ciudad de Cajamarca.

El 11 de febrero de 1855, el entonces presidente Ramón Castilla y Marquezado, promulgó el primer decreto, en el cual se precisa la creación del departamento de Cajamarca, donde también ratifica a la Junta Departamental, la cual buscó la autonomía de la región.

Según el historiador Julio Sarmiento, Cajamarca es el único departamento del país que realizó su independencia levantándose en armas, pues hasta ese entonces era una provincia del departamento de Trujillo, situación que provocaba muchas veces el olvido de esta parte del país debido al centralismo existente.

Por: Luis Asencio

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