Una trova de ida y vuelta

Un relato lineal de Trovándote (2020–2022)

Contra el tráfico
11 min readMar 26, 2022

Autor: José Antonio García Pérez

En los últimos tres años, los trovadictos avileños han vivido 3 formas distintas de hacer Trovándote:

1. El acostumbrado evento nacional que mantiene en alta una provincia culturalmente pobre, respecto a sus vecinas, y el último presencial que permitió la Covid en 2020 (me arriesgo a ser absoluto);

2. la versión de lo virtual, que se apoderó de la cultura nacional a fines del primer trimestre de 2020, 21 y principios del 22; y

3. una edición post-Covid, alimentada de crisis económica.

Con Jorge Luis Neyra (creador del evento) al mando, y la producción y diseño de la Asociación Hermanos Saíz en la provincia, son diecisiete años sin falta, que la trova tiene el lujo de apoderarse de Ciego de Ávila, ciudad que solo se repleta de música alternativa una vez más al año, con el Festival de Música Fusión Piña Colada.

Con sus variantes y constantes, de 2020 que se comenzase la producción del segundo documental dedicado al evento (por esa ocasión a los XV años), al presente, las formas de renovarlo han nacido solas y por obligación más que por simple replanteamiento de sus organizadores.

Consta que la trova en Ciego no es un género renovado y mucho menos ahora que, la joven promesa (César Brown) que de esa música residía allí, no lo hace ya. Vigentes en el ámbito cultural de la provincia y reconocidos como trovadores, solo contamos hoy con Héctor Luis de Posada y Yoan Zamora (ambos fundadores del evento), el no tan activo ni tan joven Ender Mirabal y Motivos Personales.

EL ÚLTIMO TROVÁNDOTE OFF-LINE: ELLA Y YO.

El último trovándote off-line se celebró en 2020. Fue un marzo frío. Matices que casi no recuerdo con claridad –otros sí – , adornaron de diferencias los variados escenarios y subtramas que se diseñaron dentro del guion (programa) de esos días.

María Teresa Vera sería homenajeada por las partícipes féminas de las jornadas entre el miércoles 11 y domingo 15.

Las trovadoras: Marta Campos, Yenisleidy (Yeni) Turiño, miembros de Motivos Personales, la chilena Cecilia Concha Laborde, y para completar la fila de izquierda a derecha, Heidi Igualada, ocuparon un arco de sillas –en la plaza que se erige un metro, sobre los adoquines del patio, en la UNEAC avileña – , para enarbolar la trova tradicional cubana, la noche de aquel viernes interpuesto.

Se diseñó, además, una serie de diferentes encuentros que las féminas protagonizarían a modo de presentación individual, para terminar confluyendo en Canto a María Teresa.

Motivos Personales tomó la primera oportunidad el jueves en la tarde, con su habitual peña en Casa de la Trova “Miguel Ángel Luna” que durante más de un lustro ya, subvenciona la institucionalidad cultural provincial. Homenajeando a María Teresa, la agrupación –apuntando las tres de la tarde en el reloj – siguió su dinámica común: “desarrollar la obra de propia autoría de la líder grupal, apoyada en la interpretación de covers de autores como Bola de Nieve, Jorge Drexler y María Rita”, solo que esta vez, la vieja trova protagonizó el pentagrama.

A las 5:30 de ese mismo día, por primera vez en 15 años de Trovándote, fue un extranjero invitado exclusivo del evento. Para con su eslogan “Por la paz y soberanía de todos los pueblos”, no pudo ser más acertada la invitación cuando representando a la América Latina ocupó ese espacio la cantautora chilena Cecilia Concha Laborde, vocera de los oprimidos y materialización del espíritu de la libertad.

Alcancé media hora tarde, aún de uniforme de escuela y haciendo trasbordo para presenciar a la Fundadora de diversos Movimientos Protesta en defensa de la pobre mayoría. En el patio del Hotel Rueda 1920, junto a otros, fui testigo de canciones de su autoría y de otras de sus camaradas «como llaman en chile a los partidistas de izquierda» aclara Cecilia.

Laborde sería mal descrita, si se le enclaustrara su obra en la terminología Canción Política. Con solo escucharle en ese recital –sin necesitar asistir a otros, aunque sí lo hice – , fue suficiente para entender que sus versos son gritos del fondo de su alma, donde yace clavada como una espina, un profundo dolor y sentir por su pueblo.

Su música está plagada de historias tristes. Difícil, a su pesar, sentirse uno alegre entre tanto augurio a lágrimas.

Es la tercera ocasión en que la cantautora visitaba Cuba, la segunda por motivos artísticos. Luego de su participación en el festival de Mujeres Cantoras “Ella y yo” de 2019, dejó abierta la invitación a trovadores cubanos, oportunidad que propició su encuentro con Yoan Zamora, fundador de Trovándote y actual coorganizador. Vínculo que trajo hasta Ciego de Ávila a esta luchadora contra la desigualdad social y el poder centralizado.

Ese segundo día de evento fue bien representado por mujeres, la académica en guitarra clásica y trovera Marta Campos ofreció un concierto nocturno en la UNEAC, irrumpió la misma escena que la noche protagonista de estas: “tantas palabras”.

Marta ha expresado, en repetidas ocasiones, que prefiere el escenario para sí sola, aun así, cuenta con un currículo de acompañamientos que incluye a importantes figuras como: Donato Poveda, Santiago Feliú, Noel Nicola y César Portillo de la Luz, desde que integró el Movimiento de la Nueva Trova en 1978 –siendo una de las más destacadas féminas – ; y también fue todo lo contrario a una solista, lo que se pudo presenciar en la ocasión.

Por esta vez, se hizo rodear de toda una orquesta: piano, bajo, guitarras (eléctrica y nylon ella), batería, cajón y timbales, paila, congas y dos saxos (entre ellos el avileño Livan Tartabull).

Su repertorio incluye composiciones propias, tanto como de Noel Nicola, Miguel Matamoros, José Antonio Quesada, Gerardo Alfonso, Sindo Garay, Ángel Quintero, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.

Esa noche, pudimos escucharle interpretar Me desordeno, sobre el soneto de la poetisa matancera Carilda Oliver Labra, Sabor salado del trovador de cuna avileña Diego Gutiérrez y la –según mi opinión muy particular – mejor versión que se pueda escuchar de Amor mío no te vayas, del portorriqueño Gilberto Santa Rosa.

Heidi Igualada, organiza desde 2017 el festival Encuentro de Cantoras “Ella y yo”, al que la agrupación Motivos Personales fue invitada en 2018, abriendo puertas así, a la franquicia que fue el conversatorio “Cantoras Ella y yo. Mujeres músicas” como parte teórica del festival en la tarde de viernes, teniendo por invitadas a Marta Campos y Cecilia Concha.

El Café Barquito que funcionase durante al menos dos años en la filial actual de la AHS (ocupada desde 2014), sirvió como escenario para ello. Una gigantesca caja de cristal a la que aquel tardío frío de inicios de marzo apoyó de sobremanera.

La ocasión quiso aprovecharse esta vez para la promoción y no para la interpretación. Presentar un naciente festival, cultivado por mujeres, con objetivo principal: “Dar reconocimiento a intérpretes como Yaíma Orozco (Santa Clara), Iraida Williams (Las Tunas) o Yamíra Díaz (Pinar del Rio)”, fue la ofrenda que se quiso exponer como antesala de Canto a María Teresa.

Si bien Marta Campos fue la invitada programada para ahondar en los logros y fines de las jornadas habaneras, siendo la misma, mano derecha de Heidi en su organización, Laborde –también una de las extranjeras participantes de ese 3er encuentro – fue la invitada sorpresa para echar adelante una disertación sobre una realidad no solo de Cuba, sino en Latinoamérica y que empeora en Chile, donde existe un «mito (…) sobre la usencia de la fémina en la música».

Desde que en 2011, se estableciese que el Encuentro Nacional de Jóvenes Trovadores tuviese un carácter juvenil –sin dejar de invitar a los más consagrados para crear un balance en el público y ayudar así al enriquecimiento de la obra de los más jóvenes–, a modo de diferenciarlo del resto de festivales que se desarrollaba en el país, incluso dentro del programa anual de la Asociación, fue Yeni Turiño la invitada femenina más acertada y acorde del Encuentro, junto a Motivos Personales –ya que siendo del terruño y presidiendo la institución su líder, no pueden faltar en estos casos–.

Pasada la concertada noche para María Teresa Vera, que fue, más que colectiva, una velada individual por turnos, oportuna para que cada artista se desempeñase; esta joven, acogida en su propia tierra por el movimiento Trovuntivitus –del que es miembro su primo Yatsel Rodríguez–, se organizó de a trío con Alain Garrido y la violonchelista Laura Terrero, bajo la tenue luz cálida a la que adaptaron el Café Barquito el sábado 14 para ofrecer serenatas pasadas las 9 pm, cuando al frío local asistí por tragos.

Entrando por la puerta oficial del café –y no la interior– , la triada ofrecía un primerísimo plano de la menuda organizadora de La hormiga loca (peña). Allí, guitarra en mano, cruzadas las piernas, armonizaba: Espejismo, Sonidos de la guerra o Tocadiscos, alguna de ellas, o las tres, una tras otra.

Laura Terrero le continuaba a la vista, sumida tras el enorme instrumento, como acostumbran a colaborar en la habitual peña del Mejunje santaclareño, donde repiten el dueto o a veces la tríada con Alain –a quien Yeni reconoce como un padrino musical–

TROVÁNDOTE VIRTUAL

Cuando marzo de 2021 llegó y con él Trovándote, la maratón virtual era la moda y casi única alternativa, y todo el que no canceló su evento, había saltado a la pantalla chica e intentó reorientarse entre los distintos canales de comunicación de los internautas. Fue ahí cuando Telegram y sus constantes renovaciones, fueron explotados al máximo; como también el viejo Facebook de Meta.

A pesar de la inexperiencia del telecentro provincial y la poca explotación de este, y de la radio en vivo y la transmisión de video directo a internet, y una etcétera de cosas que el costumbrismo y lo clásico nos ha impedido explorar en los espacios culturales de la provincia; Enrolarte Production (grupo de desarrollo audiovisual de Neyra) y los trovadores locales mentados al fin de la introducción de este texto, produjeron un concierto de trova y diseñaron un programa completo, con ayuda de los amigos que Trovándote ha ganado con los años.

Reinventarse es un trabajo arduo, sobre todo cuando las críticas a tomar en cuenta solo vienen de adentro, pero hablar de producción radio-televisiva-web en el ámbito cultural provincial antes que la Covid arreciase, incluso entre los autoproclamados vanguardia, era desgastarse en vano. La obligación virtual vino a poner los puntos sobre las íes.

El propio Yoan Zamora afirma que «Al concluir el primer Encuentro Nacional de Jóvenes Trovadores, mi esposa y yo nos dimos a la tarea de indagar, en la provincia, qué institución se encargaba de registrar la memoria sonora colectiva con fines de preservación. Y sí, encontramos varias que desde su objeto social lo hacían, pero ninguna de ellas con un carácter integrador.»

Por esa ocasión, como la música fue llevada antes a las tertulias literarias, se alternó entonces el acercamiento y se ideó el espacio Leyendo la trova para indagar en el género, apoyado con el podcast de Joaquín Borges Triana sobre la desintegración del Movimiento de la Nueva Trova hacia la fundación de la AHS.

Las listas de trova preferidas de algunos amigos creadores de la canción, fueron compartidas y para tener un cierre, tras la exposición de varias producciones de video (caseros y profesionales), César Brown desde España, se extendió por más de una hora de concierto, mediante transmisión en vivo.

Es difícil saber el alcance de lo realizado, más allá de las reacciones visible en el grupo de Facebook: Amigos de Trovándote; ese otro campo, es aún menos explorado en provincia, donde todo trabajo fue realizado con la esperanza de volver a lo presencial y olvidar de una vez por todas el periodo pandémico, tanto así, que en algún momento expresaron el deseo de realizar ambas ediciones (virtual y presencial) en el mismo año.

La actividad en ese grupo de Facebook sí fue amplia, pues muchos cantautores lo usaron como canal promocional de su obra, mientras compartían fotos y experiencias (también trabajos periodísticos) de los anteriores quince años.

DE VUELTA A LA TROVA

Cuando la edición presencial del Longina 2022 fue cancelada para principios de enero, las alas se le cayeron a casi todos. Si un longevo e inmenso festival había sido pausado, no auguraba mucho al Trovándote. Para principios de marzo las cosas habían cambiado un poco, pero entonces era el comité organizador el que no mostraba mucha información al respecto.

Justo iniciado el mes, se sabía que el festival había sido trasladado para la Semana de la Cultura Avileña, una estrategia ya usada en 2013 para favorecer el presupuesto de su desarrollo y convertirle en centro de la festividad, debido al prestigio alcanzado durante ocho años. Una nota periodística aparecida por esas fechas en el periódico provincial, Invasor, no ofrecía más datos que el post publicado en la página del evento y lejos de saber las locaciones que se tendrían en cuenta, no parecía haber nada planificado.

Así mismo, posteado por el perfil institucional de la filial de la AHS, unos pocos miembros de la sección de música, intentaban dar cuerpo a una idea para el festival, sin que nada ni nadie más se pronunciase al respecto, abogando el Ejecutivo provincial, que se reservarían todo para el final. Vagos post hashtagueaban la edición del evento, pero ninguno aportaba información verdaderamente relacionada con él.

La mañana del jueves 17 de marzo, accedieron a una rueda de la prensa local, el comité organizador y prensa institucional. Ya se sabía de invitados para entonces, pero el programa sin prueba de fallos, aunque se imprimó, no se hizo público ni siquiera virtual. Las cancelaciones eran varias. En sustitución, cada día se anunció lo que devenía en posters independientes.

La noche del miércoles 23, el fundador del evento Héctor Luis de Posada, hizo la gala inaugural en el patio de la Casa del Joven Creador, con Eduardo Sosa por invitado. Y con los días, les siguieron en el mismo escenario Axel Milanés, Yeni Turiño (que no se limitó de recorrer cada subsede) y los también jóvenes trovadores Juan Pablo Palmero Valdés y el Dúo Mantra, entre otros.

Mientras esperaba por concluir la grabación de su primer fonograma a principios del mes próximo, Pedro Antonio Sánchez Zapata viajó desde Camagüey. Ya es usual su participación desde 2020 en toda peña o evento que se le invite en territorio avileño. También se hace repitente en el evento el cienfueguero Nelson Valdez, que también en 2020, nos dejó en su espera y fue sustituida su actuación en el podio de la UNEAC por su coterráneo Rolo Rivera.

El Patio de Artex, el Consejo Provincial de Artes Plásticas y las Librerías Ateneo “Juan Antonio Marques” de Ciego de Ávila y “La Moderna Poesía” de Morón, fueron sedes colaterales, recibiendo trovadas, poesía y proyecciones documentales como el proyecto camagüeyano Trovesías y aquel que recoge 15 años de Trovándote, realizado por su fundador Jorge Luis Neyra.

Oscar Sánchez, quien también reaparece muy seguido en la escena comarcal, tomó por su cuenta presentaciones no oficiales en el café Tía Fita, propiedad de aquellos jóvenes emprendedores avileños que anteriormente le filmasen una entrevista y luego el clip de su canción La borracha. La trova se extiende así a los espacios informales, quintándose de encima esa marca institucional y partidaria que en provincia le dejó el movimiento de la Nueva Trova.

La celebración simultanea de dos de los grandes eventos del terruño, afectó quizá la asistencia a las presentaciones planificadas para ambos, pues el poco público que habita hoy la ciudad, no abarca para repletar dos plazas de música más culturosa como lo son la Trova y aún más el Jazz. Aunque la idea de juntar Jazz Centro y Trovándote le haya parecido bien al comité organizador de la Semana de la Cultura Avileña.

Dos días tras concluir esta XVII edición, Jorge Luis Neyra anunció su decisión de separarse del equipo que actualmente organiza el evento, no sin antes desearle larga vida.

--

--