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Pepe Vásquez

Un músico que acercó al público masivo a la música afroperuana.

Publicado: 2014-03-26

José “Pepe” Vásquez Montero ha fallecido. Quiero ir más allá de las consideraciones extra-musicales y del circo mediático, quiero referirme a un músico que acercó al público masivo a la música afroperuana, y ello tiene su mérito.

Ritmo de negros

“Desde los inicios de la trata de esclavos en América Latina los negros mostraron habilidad para adaptarse, produciendo con ello una cultura negra en el Nuevo Mundo”, escribió el etnomusicólogo canadiense William D. Tompkins en “The Musical Traditions of the Blacks of Coastal Peru” en su tesis para la University of California, Los Angeles (1981).

Los esclavos recién llegados del África, trataron de restablecer su cultura musical, la única con la que podían identificarse al principio, pero descubrieron que muchos de sus contextos y significados sociales y políticos originales habían sido destruidos por la esclavitud y el desarraigo. ¿Qué podían hacer?

La respuesta fue reformularse. Nuevas formas negras se desarrollaron en el Perú, con significados que reflejaron la realidad del Nuevo Mundo, elementos de la tradición musical española que les eran compatibles, los incorporaron. Este fue el principio de la cultura musical afroperuana la que, como todas las culturas vivas, se fue modificando al experimentar el país cambios sociales, económicos y políticos.

Los aportes de músicos negros en la primera mitad del Siglo XX, caso Braulio Sancho Dávila, Adolfo Zelada, Augusto y Elías Ascuez, Samuel Márquez, se dieron a conocer solo en ciertos sectores de la ciudad de Lima. Márquez hizo un grupo con Víctor Arciniega, quien innovó en el uso del cajón como acompañamiento rítmico del vals.

Ya en la segunda mitad del siglo pasado, las valiosas contribuciones a nuestra música, principalmente, de Victoria y Nicomedes Santa Cruz, Lucha Reyes, Félix Casaverde al lado de Chabuca Granda, Carlos Hayre junto a Alicia Maguiña y Arturo “Zambo” Cavero en dupla inmortal con Oscar Avilés contribuyeron a dar a conocer la presencia afroperuana en nuestra cultura.

Nace una estrella

Corrían los ochenta. La música afroperuana no tenía visibilidad a escala nacional. Y de repente en la radio sonó con fuerza una canción que mandaba al carajo el adiós; “Jipi Jay” empezó a sonar por todos lados. Empezó a sonar por todos lados 'Pepe' Vásquez.

La canción del hasta luego no sólo sonaba en las reuniones familiares, sino hasta en las fiestas rockeras, para concluirlas. En tiempos desgraciados para el país, muchos despedimos a familiares y amigos que emigraron, cantando y bailando ese himno popular.

Y muchos no sabíamos nada de Pepe Vásquez. Veíamos en la tele a un alto y regordete muchacho negro, gritando: “Alza las manos, brother” mientras cantaba el Jipi Jay, una creativa adaptación musical que hizo, según confesó, tras escuchar una composición norteamericana.

Hijo de una tradición

Por entonces, muchos no sabíamos que Pepe Vásquez era hijo de Porfirio Vásquez, figura histórica de nuestra música, guitarrista, cantante, bailarín, cajoneador y decimista llamado El Patriarca de la Música Negra, nada menos. Justamente en este año, la peña llamada en su honor “Don Porfirio”, cumple 30 años, lo que habla de su trascendencia.

En los años 50, Porfirio Vásquez y familia se unieron a músicos y bailarines, bajo la dirección de José Durand, para formar el conjunto “La Cuadrilla Morena de Pancho Fierro”. La idea: llevar el folklore afroperuano al escenario público. Fueron los primeros en ello.

En esa medida, la carrera de Pepe se inició como continuidad de la obra de su padre.

Pepe nació el 25 de noviembre de 1961 en Lima, en el seno de dos familias de tradición afroperuana. Por el lado paterno perteneció a los populares Vásquez, su padre, Porfirio, como hemos precisado, fue una de las primeras personas que mostraron la herencia negra; mientras que por el costado materno, Pepe descendía de una de las familias de San Luis de Cañete que más logros le ha dado a la cultura afroperuana, la familia De La Colina. Su madre, doña Elia Montero de la Colina es hermana del destacado músico Caitro Soto de la Colina y prima hermana de Ronaldo Campos (fundador de Perú Negro) y de Susana Baca, una de nuestras cantantes más consideradas mundialmente.

Se dice que Pepe aprendió a tocar la guitarra cuando aún era José, es decir a los cinco años de edad; sus padres lo incentivaron a seguir en la música por lo que el niño siguió practicando y profundizando en diferentes instrumentos musicales. Además, trabajaba su voz que cada vez se hacía más melódica.

En la adolescencia compuso sus primeras canciones. Su carrera profesional despegó lentamente, tuvo que esforzarse mucho para ser conocido en el ámbito musical. A “Jipi Jay”, le seguirían otras canciones suyas que aún se siguen cantando y celebrando: “Raíz del festejo”, “No Valentín”, “A mamá”, “Le dije a Papá” o también llamada “Ritmo de negros”, dedicada a su padre y popularizada nacional e internacionalmente por Eva Ayllón.

bx producciones

El cantautor Vásquez se mandaba con una marinera como también lo hacía fusionando nuestra música con otras, así le adicionó instrumentos de percusión propios del Caribe y melódicos acordes, ello puesto en escena en festivas ejecuciones que se transformaban en fiestas para el esqueleto con su infaltable cuota de humor… el suyo, particular.

No queremos entrar en aspectos de la vida de Pepe que ensombrecieron su aporte a nuestra música. Hemos querido presentar una semblanza del cantautor popular.

El Estado lo despide hoy velándolo en la Sala Nazca del Museo de la Nación. Consideración que, lamentablemente, no han tenido algunos notables representantes de otros géneros musicales, claro, eso no te desmerece brother Pepito.


Escrito por

Wili Jiménez Torres

Wili Jiménez Torres de Lima (Perú) es Comunicador Social, dedicado a la música y +


Publicado en

Redacción mulera

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