MEDIO.PE EDICIÓN ESPECIAL

Publicación de la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades

Distribución gratuita

PUBLICACIÓN INTEGRADORA

FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Y HUMANIDADES

LUIS CAVAGNARO

EDICIÓN ESPECIAL

Estimados lectores:

Son momentos muy sentidos para nuestra universidad, momentos muy dolorosos, estamos despidiendo a uno de sus docentes más distinguidos e icónicos, al Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana, quien nos acompañó desde su fundación en el año 1985.

Luis Cavagnaro nació y vivió en y para Tacna; nos hizo conocer que esta sagrada tierra no solamente es un lugar ubicado al extremo sur del Perú, sino que tiene una historia única y rica. Buscaba incansablemente que la conociéramos para enorgullecernos de cada una de sus páginas; no para buscar la revancha, pues como él decía: “la revancha ya la ganamos, en 50 años nunca nos pudieron arrancar el amor al Perú”. Fue un hombre de paz e integracionista. Su amplísima producción intelectual como historiador y como autor de extraordinarias obras de arte, además de su impecable servicio a la sociedad, han sido resumidas en el petitorio de los docentes de la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades, ante las autoridades universitarias, para otorgarle un merecido reconocimiento. Estimado Dr. Cavagnaro, nos deja un gran legado. Todos conocemos su trabajo en la universidad como vicerrector académico, decano de la Facultad de Educación en tres periodos; como docente ordinario principal y docente emérito. Pero, más que eso, nos deja el don de la amistad; su sinceridad, solidaridad y desprendimiento; su humildad para aprender o enseñar; su discreción hasta para llamar la atención al amigo o al discípulo.

La Universidad Privada de Tacna, por todos los manifiestos méritos destacados en la petición que elevaran los docentes de la facultad en la que estuvo adscrito, el 19 de setiembre del año en curso, en sesión del Consejo Universitario acordó por unanimidad conferirle el más alto Grado Honorífico de “Dr. Honoris Causa”, bajo la presidencia de la Dra. Elva Acevedo Velásquez. Esta decisión se hizo de conocimiento al Dr. Cavagnaro, quien agradeció y sugirió aplazar la ceremonia de entrega, hasta un mejor momento de su salud; y, nosotros así lo esperábamos.

Este alto grado honorífico, solo está reservado para personalidades con cualidades personales de servicio y aporte a la sociedad que hoy concedemos de forma póstuma al Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana en reconocimiento a sus cualidades, al cumplimiento del deber como académico y científico, a sus virtudes, en mérito a su vasta producción intelectual. Estas cualidades y sus obras transcienden y seguirán transcendiendo a través del tiempo.

Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana, Doctor Honoris Causa de la Universidad Privada de Tacna, no lo despedimos, le decimos: “hasta siempre Maestro”.

Mag.

Mag.

EDITORIAL

Un grande ha partido al oriente eterno. El Dr. Luis Cavagnaro Orellana nos ha dejado, su “Fuente”, sus “Estampas tacneñas”, sus libros, su “Archivo”, entre otros hechos de gran trascendencia que tienen como objeto resaltar el inmenso amor que tenía por su tierra… su Tacna.

En nuestra facultad lo recordamos como el Decano que siempre buscó la armonía, que puso el máximo empeño de sí para solucionar los problemas que la aquejaban. Como el académico de alto nivel que filosofaba sobre la educación. Cómo no recordarlo caminando por los pasillos llevando en sus manos los trabajos de sus estudiantes, trabajos que leía con deleite y su valoración hacia ellos era siempre justa. Sensible ante los hechos de infortunio, dadivoso.

En la universidad destacaba por su cordialidad. Se desempeñó como el primer Vicerrector Académico y le tocó iniciar el trabajo de normatividad para la actividad académica. Trabajo que desarrolló con la pasión que lo caracterizaba. Siempre con el ojo del crítico que te hace crecer. Cómo olvidar el momento en que satisfecho le anuncié que iba a publicar mi libro “Elaborando la Tesis”. Y surgió el amigo que aconseja, el amigo que critica con el ánimo de la mejora. Me dijo: “Tú no tienes la verdad… hay muchas formas de elaborar una tesis… lo que tú estás haciendo es una propuesta”. Le tomé la palabra y publiqué el libro: “Elaborando la Tesis: una propuesta”. Así era Luis.

Hoy, la facultad de tus amores llora tu partida. Rinde homenaje a tu paso por la vida instituyendo el “Premio Dr. Luis Cavagnaro” en ensayo “Conociendo Tacna”. El vacío que dejas es enorme. Cómo no recordar tu gozo, tu alegría, tu regocijo cuando se organizaba el bautizo a los académicos “moros” que ingresaban a nuestra facultad a contribuir con sus conocimientos para la formación de nuestros estudiantes. Te encargabas de colocar los “nombres” que iban a recibir en el bautizo. Hoy seguro que junto a San Pedro ya estarás organizando el “Archivo del cielo”, y quién sabe otra FAEDCOH, para que nos acojas en el momento dado y nos bautizarás también.

HONORIS CAUSA

DE LA UNIVERSIDAD

Hoy, más que nunca, siento la poco está aprendiendo a hablar, en transición que poco o nada toda seguridad, las voces o términos líneas, quedarán totalmente opacadas Y no solo me subyuga la falta de destreza, inmensa tristeza que me embarga al vueltas que da este mundo, por el paso las disposiciones que emanan de normas respondido: “pero si nos vamos a ver”, mismo, no sabe cómo voy a extrañar cada tarde o noche, recepcionándonos de conformar su equipo de trabajo, con energía para la jornada diaria. Cómo voy a extrañar esa frase “tranquila, preocupes, yo voy a hacer ese documento; teléfono sin hacer alarde de su investidura, llevó a casa a pesar de sentirse cansado. humilde ejemplo que nos dio Jesús en a ser servido.

HONORIS CAUSA

“Este distinguido grado de Doctor Honoris Causa de la Universidad Privada de Tacna se otorga a la gran persona que reflejó en su vida un magistral ejercicio como educador e historiador; con un amplio bagaje cultural y artístico; hombre caracterizado por su caballerosidad y gran capacidad para expresar afecto; por su profunda sencillez y humildad demostradas en varias ocasiones, siendo una de ellas esta que postergó recibir en reconocimiento público”.

torpeza de un niño que poco a hablar, o la ignorancia del hablante nada conoce de su lengua, pues, con términos que emplee en estas breves opacadas por la realidad. destreza, sino esencialmente la tener que separarnos por las paso inexorable del tiempo, por normas tan humanas. Usted ha ver”, y le respondo que no será lo sus brazos abiertos cada mañana, recepcionándonos a todos los que tuvimos la suerte con esa alegría que nos daba la

“tranquila, no te estreses”; o, “no te documento; las veces que contestó el investidura, aquellas otras en que nos cansado. Qué cercano está usted del en la Tierra, quien vino a servir y no

Durante estos tres años, hemos vivido tantas experiencias… tantas alegrías… tantas decepciones… pero así como la vida nos deparó momentos felices y satisfactorios, ambos cruzamos el umbral del mayor de los sufrimientos… Dios había decidido llevar junto a Él a mi padre y a la tía Milita, el mismo año 2007… jamás se borrará de mis recuerdos la imagen de su presencia viva, silente y profunda en el lugar en que lo velábamos… me sentí realmente acompañada por uno de mis más especiales y dilectos amigos.

Hace unos días, me embargó el sentimiento de profundo amor por esta bendita tierra, por Tacna y por lo que ella significa, entre tantas dádivas recibidas, por haber formado en sus entrañas a un insigne intelectual, al historiador, al investigador, al maestro, al primer director del Archivo Departamental, al decano de Educación, al vicerrector académico de la Universidad Privada de Tacna, al director de la Escuela de Post Grado; al insigne tacneño, al ilustre peruano; al ser humano, bueno, generoso, humilde, al siempre maestro de maestros… qué orgullosos nos sentimos los que lo queremos, qué bien se siente cuando escuchamos decir a la gente: “por el Dr. Cavagnaro, todo”, “si es para el Dr. Cavagnaro, avísenme”… la gente lo aclama, el público lo aplaude y Dios lo ve complacido porque su vida es ejemplo del más grande amor.

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Comunicación

acuerdo

Sin

octubre

en conformidad al artículo 80 del Estatuto de la Universidad artículo 105 del Reglamento General de nuestra casa superior de alguna de las unidades académicas que la integran, se confiere el Causa a quienes siendo o no docentes universitarios, han cultura y/o prestado servicio a la humanidad con valor excepcional el Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana siguió estudios superiores Facultad de Letras y Educación de la Pontificia Universidad Católica esor en la especialidad de Historia en 1966; y, en 1975, obtuvo el en su alma mater. Asimismo, culminó estudios de un segundo en la Universidad de Granada en España O.E.A. para seguir estudios en el Reino de España, permanencia sobre Tacna en el Archivo Real de Indias de Sevilla y en otros documentarios del citado país.

el Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana fue designado director Departamental de Tacna en el año1975 dirección que ejerció hasta gestión toda la fase organizativa hasta la consecución del histórico y la Casa Jurídica. Asimismo, en agosto del 2017 fue designado Archivo Regional de Tacna.

el Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana ha ejercido la docencia instituciones de educación básica regular como el Colegio Cristo Rey, así instituciones de educación superior entre las que destacan el Instituto Jiménez Borja, la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann de de Tacna, en la que se desempeñó como catedrático de pre y magistral cátedra, el prestigio de nuestra Escuela de Postgrado. en la cátedra de Integración de la Escuela de Post Grado de la Iquique, Chile. dentro de las funciones que ha desempeñado dada su vasta educativo y en su calidad de insigne intelectual tacneño, en 1987 el Orellana fue invitado por el entonces Ministro de Educación, Pango Vildoso, para integrar el plantel de asesores de la alta Ocupó la coordinación del Proyecto “Sidemipre” que auspiciaba Americanos, figurando en el directorio del Convenio Andrés Bello en Sistemas de Información Cultural. En 1990 fue designado

Director de Cultura de la Sub Región Tacna, cargo que ocupó hasta 1993. Es miembro correspondiente de las academias boliviana y peruana de la Historia, gracias a la propuesta del recordado historiador doctor Percy Cayo Córdoba y del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas, en virtud de la propuesta hecha

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Que, en su extensa contribución a la cultura de la humanidad, el Dr. Luis Vicente Cavagnaro Orellana ha efectuado actividades que conllevan su sentido de responsabilidad social y artística que expone su experiencia primero como actor, en el Grupo Teatral Tacna luego, como director de numerosas obras de teatro; y, finalmente, como creador de diversos espectáculos artísticos como “Tacna del Ochocientos”, • “Tacna Total”

• “Estampas Tacneñas: Los Años 30” (obra considerada patrimonio cultural de Tacna Ha realizado cortos para la televisión como: “La Entrega de Tacna” (1979)

• “Moquegua de Siempre” (1984) De su experiencia como musicalizador de obras de teatro ha llegado a componer temas musicales referidos a la tradición tacneña como “La Fuente”

• “Tierna Elegía para una Artista”

• “Pregones Tacneños”

Que, durante la segunda gestión edilicia del Ing Tito Guillermo Chocano Olivera recibió la “Medalla de la Ciudad”; y, en el 2000, “El Premio de Fomento a la Cultura” otorgado por el alcalde Luis Ramón Torres Robledo. En el año 2005 fue reconocido como Director Emérito del Archivo Regional de Tacna en el 2009 fue condecorado con la Medalla de la Asociación de Clubes Departamentales de Lima como “Hijo Ilustre” y en el año 2021, mediante Resolución Ministerial N° 194 2021 expedida por el Ministerio de Cultura, se le otorgó la distinción de Personalidad Meritoria de la Cultura por su aporte significativo al desarrollo cultural del país. Integró la “Comisión Nacional del Bicentenario de la Insurrección de Zela en Tacna” y presidió las comisiones regional y provincial creadas con el mismo propósito”; y, Estando a las atribuciones conferidas al señor Decano por la Ley Universitaria Nº 30220, el Estatuto y el Reglamento General de la Universidad Privada de Tacna; y al acuerdo unánime del Consejo de Facultad de la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades, adoptado en sesión extraordinaria llevada a cabo el 12 de octubre del 2022, SE RESUELVE: ART CULO ÚNICO: PROPONER al Consejo Universitario

Universidad Privada de Tacna Campus Capanique s/n, Tacna Perú Fono 427212 Anexo 405, correo electrónico: educacion@upt.pe

EL MAESTRO Y EL

MAESTRO AMIGO

La historia y el conocimiento histórico son pilares fundamentales para la construcción del presente y el futuro de un pueblo y una nación. Son la fuente, sobre cuyo manantial se sostienen la vida, la identidad y la autoestima individual y colectiva de las sociedades que aspiran a una democracia y libertad plena de sus derechos y deberes. La amistad, que regaló en vida con creces y en demasía el Dr. Luis Cavagnaro Orellana y su intelecto erudito, se fundamentan precisamente en la razón de esos tres pilares mencionados.

Conocí al doctor Cavagnaro en el mes de junio de 1983. Había llegado a Tacna, con 23 años de edad, para cumplir un encargo -de junio a diciembre- del Instituto Nacional de Cultura. La tarea era describir y analizar 56 contextos funerarios del cementerio prehispánico de Peañas, investigado por la arqueóloga tacneña Dra. Isabel Flores Espinoza. Por esas razones que solo Dios y el destino pueden explicar, me quedé en Tacna y desde entonces empezamos a construir con el Dr. Cavagnaro una amistad monolítica, sincera, leal y de mucho compromiso con el conocimiento histórico de Tacna y el desempeño académico en la Universidad Privada de Tacna.

Desde el inicio, admiré su talante amical –sincero, franco y cálido-, su talento artístico y su versatilidad y conocimiento sobre la historia regional de Tacna de todos los tiempos. Sus grandes obras dejadas como: “Materiales para la historia de Tacna” (monumental y única en su género a nivel nacional) es el reflejo de su convicción sobre el rol de la historia. Y “Estampas tacneñas”, que no solo es una magnífica velada artística, sino que en sí mismo encarna a su creador y autor (el Dr. Cavagnaro) en la cual puso todo su talento, amistad y amor, mostrando en un conjunto de pasajes costumbristas la cotidianidad citadina de su querida y amada Tacna.

La Revista Musical: “Estampas tacneñas” nos deleita, con mucha nostalgia y alegría a la vez, una curiosa y romántica Tacna de los años 30-40, fusionando lo tradicional de la ciudad con los aportes de la cultura occidental llegada a estos lares desde la musical y sorprendente Europa de entonces. Con suma maestría, el Dr. Cavagnaro logró amalgamar en tres puestas en escena la alegría espontánea del tacneño, su añoranza por el reciente retorno de Tacna al seno patrio, su

alma de patriota y la resuelta voluntad de mirar el futuro con mucha esperanza y seguridad, de que los sueños con convicción y voluntad siempre se hacen realidad. Sobre mi relación amical y profesional con el Dr. Cavagnaro, tengo que testimoniar varios episodios que realmente marcaron mi existencia en Tacna. Tuve el honor de ser receptor de sus consultas sobre la arqueología de Tacna para la edición del tomo I de “Materiales para la Historia”; el honor de haber presentado la 1ra edición de su libro su libro “Tacna, Desarrollo Urbano y Arquitectónico 1536-1880” y luego el privilegio de ser parte de su gestión cuando asumió el mando de la Dirección Regional de Cultura de Tacna (INC –Tacna). Gracias al Dr. Cavagnaro inicié mi carrera académica en la Universidad Privada de Tacna (1990) que la culminé veinte dos años después (2012) con enormes experiencias y gratitud a todas sus autoridades. Desde ese año, impulsamos la creación de la Facultad de Turismo. Accedió gratamente a presentar mi segundo libro sobre los Petroglifos de Miculla y es quien hace la presentación de mi reciente libro “Tacna, texturas y tiempos”. Desde entonces, solo he tenido de él palabras de aliento y cariño hacia mi persona, mi carrera profesional y mi familia. Del Dr. Cavagnaro siempre recibí los más sabios consejos para conducirme con solvencia y ética en mi desempeño profesional. Desde el primer día que asumí la Dirección del Archivo Regional de Tacna - institución fundada por el Dr. Cavagnaro- me inculcaba ese ánimo, perseverancia, compromiso y amor que siempre él impulsó en sus tres gestiones al frente a la administración y el cuidado del patrimonio archivístico y documental de Tacna, desde el Archivo Regional. En estos últimos 10 años, nuestras conversaciones sobre la realidad cultural, histórica, social y educativa de Tacna se incrementaron. Nuestros sueños, seguirán latentes y vivos, hoy más que nunca. La vida y obra del Dr. Luis Cavagnaro Orellana fue un apostolado de amor para con su amada Tacna. Para mí, será siempre un ejemplo de fidelidad y lealtad que tuvo para con sus amigos, alumnos, colegas de la Universidad Privada de Tacna y para su querido Archivo Regional de Tacna. A todos les dio todo su cariño, talento, sabiduría y su vida. Hasta siempre querido amigo y maestro. Siempre estará usted en mi corazón, hasta el fin de mis días.

PALABRAS PARA LUCHO

Con motivo de que Luis Cavaganaro Orellana cumplirá ochenta años, en diciembre próximo, me han solicitado un testimonio personal que no abarque más de dos carillas. En dos carillas sintetizar una amistad de varias décadas es un reto que asumo.

Con Lucho tenemos experiencias de vida comunes. Ambos vivíamos en el centro de la antaño pequeña Tacna y en dos espacios emblemáticos. Él en el Pasaje Vigil y yo en la alameda Bolognesi, frente a la recova. Fuimos criados por mujeres que sin haber sido sus hijos biológicos se desvivieron por nosotros. Él por su tía Milagros, prima de su madre que falleció cuando Lucho tenía poco más de dos años y yo por mi madrina Alina y su hermana María, por esos avatares que tiene la vida.

Lucho tenía una tía, hermana de su padre, que lo adoraba. Era la señorita Clelia Cavagnaro que fue una de las pocas amigas de mi madre madrina. Ambas habían vivido su niñez y juventud en los años del cautiverio y permanecieron solteras por no casarse con chilenos que las pretendían, como lo harían muchas tacneñas que conocí ancianas cual flores marchitadas por los años.

En la adolescencia compartí con Lucho su entrega por lo tacneño a través de los Congresos de Juventudes en los que pedíamos universidad para Tacna y atención del estado para alcanzar anhelos que, entonces y ahora, era fundamental hacerlos realidad como el agua para Tacna, según se decía desviando las aguas del río Maure y la carretera a Bolivia. Nuestros paseos por las calles de la ciudad natal y las caminatas por los callejones, comprobando lo que decía Barreto, quien reconocía como sus maestros a los gorriones que pueblan la campiña, eran recreo y fuente de descubrimientos para nuestros jóvenes y sensibles espíritus.

En aquellos paseos aprendimos la historia de la ciudad recorriendo las calles y avenidas, en las puertas falsas de las viejas casas, en el perfil de los aún enhiestos mojinetes, en los encuentros con la gente mayor con quienes reforzábamos lo que habíamos escuchado en el hogar. Lucho tiene una frase feliz que dice que en Tacna cada hogar era una escuela de historia en la que los maestros eran los abuelos, los padres, los tíos, las personas ancianas que transmitían a los menores sus vivencias, sus penurias, los sacrificios que vivieron por mantener la peruanidad de Tacna y los sueños que tenían para esta ciudad mártir, como ninguna otra en el Perú, maltratada por los terremotos, la peste, la guerra y el cautiverio. Para conocer más acerca del pasado de nuestra santa tierra juntos visitábamos a los hermanos Juan y Guillermo Auza Arce, a la inolvidable señorita Aída Falkenkeiner y a otros tacneños. Más tarde en el Grupo Teatral Tacna compartimos días y noches mágicas de amistad junto a entrañables amigos que me eximo de nombrar por temor de omitir algunos que tanto contribuyeron a que aquél maravilloso grupo sea, como

tantas veces lo he escrito y dicho, nuestra verdadera isla feliz.

En aquellas excursiones a la campiña tacneña, más allá del Valle Viejo, alguna vez llegamos hasta Pallagua junto a Gróver Pango y el profesor Américo Olivares. Partiendo de Calientes pasamos por Tocuco, Challata y Challatita, pequeños caseríos, viendo asombrados los petroglifos en el camino y sintiendo estar en un paraíso inédito acompañados solamente por el lejano y musical rumor del Caplina. Creo que fuimos los pioneros en el intento de poner en valor a Pallagua que me inspirara un poema y varias crónicas con nuestros hallazgos que me asaltan todavía en los sueños, después de tantos años y tanta vida. Fue en aquella década maravillosa de los 70’s que conocimos e iniciamos una sólida amistad con el doctor Jorge Basadre testimoniada en una fluida correspondencia epistolar. En prueba de amistad, Lucho le ofreció unas hermosas estampas tacneñas del siglo XIX, que tuvieron como escenario la centenaria estación del ferrocarril Tacna-Arica. Aún creo ver al doctor Basadre feliz, sentado en el andén, contemplando aquella noche mágica que no se ha vuelto a repetir. Por mi parte le dediqué mi poemario RUMOR DEL CAPLINA.

En esa misma década, que algunos llaman prodigiosa, trabamos amistad con el doctor José Jiménez Borja y también, aunque con menor frecuencia, con su hermano Arturo. A esos ilustres personajes añadimos la amistad de la poetisa Carmen Cafferata de Benavides Freyre y, gracias

al doctor Basadre, la de los historiadores Franklin Pease y Percy Cayo.

La máxima entrega de Lucho a la tierra natal son los libros de la saga MATERIALES PARA LA HISTORIA DE TACNA, que consta de 27 tomos. El primero, CULTURA AUTÓCTONA, apareció en 1986. Sin duda alguna esta monumental obra es la única en su género. Ninguna otra Región del país cuenta con ese privilegio.

Los tacneños estamos felices de contar entre nosotros con un portento intelectual, con un intelectual que además de ser autor de bellas estampas, una de las cuales “ESTAMPAS TACNEÑAS: LOS AÑOS 30” ha sido declarada PATRIMONIO CULTURAL DE TACNA, ha compuesto canciones bellas como LA FUENTE que está impregnada en el sentimiento más hondo de los tacneños.

Mi amigo Lucho Cavagnaro es una persona fina, delicada, culta, el amigo de sus amigos que ignora a quienes, como no falta en un pueblo aún chico como el nuestro, le envidian u ofenden, siempre, como todos los seres viles y bajos, amparados en las sombras que cobijan a los cobardes. A él le debo el haber aprendido a perdonar, jamás a odiar o denostar al prójimo.

Mis conversaciones con Lucho están aderezadas con gracias, con salidas inteligentes del humor fino que celebra y practica. El humor es, sin duda alguna, la mayor expresión de la inteligencia.

Lucho tiene ganado un nombre en la historia de Tacna. Es un hijo predilecto de la tierra que baña el Caplina subterráneo, una eminencia intelectual. Si Basadre es uno de los más grandes peruanos del siglo XX, Cavagnaro es el más grande tacneño en Tacna de los siglos XX y XXI.

FREDY GAMBETTA

Poeta, periodista cultural. Se le conoce como el Cronista de Tacna. Ostenta, entre otras distinciones, la medalla y diploma que lo acreditan como Personalidad Meritoria de la Cultura; Comendador de la Orden del Libertador Simón Bolívar; Medalla de la Ciudad de Tacna; Palma de Oro al Ciudadano Ilustre por los Clubes Departamentales del Perú; Medalla al Personaje Ilustre por el Club Departamental Tacna en Lima; Medallas de Honor al Mérito de las Universidades Nacional Jorge Basadre y Universidad Privada de Tacna; Medalla de la Cultura por el Instituto Nacional de Cultura, Filial Tacna y Medalla al Fomento de la Cultura por el Concejo Provincial De Tacna.

Ha sido dos veces director del Archivo Regional de Tacna y Sub Gerente de Educación y Cultura, del Concejo Provincial de Tacna, con Sede en Casa Zela. Actualmente es director del Centro Cultural Casa Basadre del Banco de la Nación.

Autor de quince libros de crónicas, poesía, novela histórica, historia y un ensayo biográfico.

La colaboración que publicamos la redactó en octubre del presente para un homenaje que se le habría ofrecido al Dr. Luis Cavagnaro Orellana con ocasión de sus 80 años que los cumpliría en diciembre de 2022.

Citando el verso de García Lorca estoy seguro que Luis Cavagnaro Orellana es “Viva moneda que nunca se volverá a repetir”.

LUIS CAVAGNARO, FUENTE INAGOTABLE

Mi amistad con Lucho Cavagnaro se forjó en la década de los ’60 en el Club Tacna de Lima cuando este se hallaba en el centro histórico, en una vieja casona en la calle Rufino Torrico y nosotros éramos aún estudiantes universitarios. Concluidos mis estudios volví para trabajar también en Tacna, como ya lo había hecho mi amigo. Aquí, en su añosa casa del pasaje Vigil se fortaleció aún más esa cercanía, escuchándolo frente al piano o cantando junto con él o leyendo con deleite las hermosas páginas del “Tesoro de la Juventud”. De aquellos años guardo el recuerdo de un plano de Tacna que Lucho había dibujado pulcramente, en el que tenía delimitadas todas las casas y, en diminutos “blocks” superpuestos, la evolución cronológica de sus respectivos propietarios. Era un censo inmobiliario que él había preparado.

Fue en 1968 que en las festividades de agosto de nuestra tierra participamos juntos por invitación del Alcalde, don Rómulo Boluarte, en sendas ceremonias: el Discurso de Orden del 28 –a cargo de Lucho- y al día siguiente corrió a mi cargo la bienvenida a una delegación boliviana que visitaba Tacna. Quiso el destino que en octubre de ese mismo año participara también Fredy Gambetta, el otro miembro de esa fraternidad emergente, recibiendo en ceremonia los restos del vate Federico Barreto. Me atrevo a decir que los tres, de entonces y aunque en ámbitos distintos a la vez que concurrentes, forjamos nuestro amor por Tacna. Al año siguiente ya éramos integrantes del Grupo Teatral. Era la vida que alcanzaba el pináculo, la cima. Era un canto de juventud que se lanzaba a los cuatro vientos como una promesa de amor que se quiere compartir con todos, sin rubores ni mezquindades. Era la epifanía de la amistad y uno de los profetas tenía que ser Lucho Cavagnaro. Bueno, dicho con mayor propiedad, el Doctor Luis Cavagnaro Orellana.

Por eso fue tan fácil y hermoso que estuviésemos juntos en muchos sitios y actividades, casi siempre

completando un trío con Fredy. Por eso hicimos elenco y debutamos en “El fabricante de deudas” de Sebastián Salazar Bondy y luego “La multa” de Sergio Arrau (1969); con “Sempronio” de Agustín Cuzzani alcanzó su actuación mayor y en 1970 salimos en gira teatral por Toquepala, Puno y Mollendo. A su tarea de actor fue agregando cada vez más su espíritu docente volcado a la dirección teatral que ya había iniciado con inmenso entusiasmo en la Escuela Normal de Mujeres, donde laboraba. Con el GTT estuvo al frente de “Hay que purgar al bebé” de George Feydeau (1971), “La barca sin pescador” de Alejandro Casona (1975), el recital “Retablo de versos” (1976) y “Un dios durmió en casa” de Guillerme Figueiredo (1977). Pero tal vez su aporte más significativo es la iniciativa y realización de los festivales de Teatro Joven de Tacna, desde 1976 al 78, en coorganización con el Instituto Nacional de Cultura de entonces, dirigido por esa tacneña excepcional que fue Virginia Lázaro Villarroel, cuya ausencia nos sigue doliendo tanto.

Fue en esa misma década de los ’70 que inició sus actividades el Archivo Departamental de Tacna (hoy Regional) del que fue Luis Cavagnaro su primer director y funcionaba en un local alquilado en la Avenida Bolognesi. Fue particularmente grato para mí contribuir a que el Archivo tuviese local propio cuando, por gestiones nuestras se logró que el Ministerio del Interior transfiriera la histórica “Casa Jurídica” al Ministerio de Educación (RM. 0073-86IN/M del 28 de noviembre de 1986. Obtenida la transferencia, el inmueble fue cedido de inmediato para el funcionamiento del Archivo de Tacna. Las múltiples actividades que cumplíamos, específicamente Luis, Fredy y el suscrito, no nos impidieron jamás recibir y acompañar al doctor Jorge Basadre cuando llegaba a Tacna, ya sea los tres o por turnos porque, en nuestra condición de “hermanos menores” –como don Jorge nos había denominadoera nuestro deber acompañar al “hermano mayor”. Mucho de esta hermosa tarea de acompañamiento y de aprendizaje recibido del gran Historiador de la

República ha quedado en las páginas del libro “El retorno de Jorge Basadre” que he tenido el placer de preparar y entregar el año 2019.

La vida, que es buena y justa cuando de premiar los nobles sentimientos se trata, nos ha dado la dicha de estar siempre cerca, de alguna manera. Fue Lucho Cavagnaro, siempre pródigo en ideas originales, quien propuso esa hermosa experiencia vecinal denominada: “Este es mi Barrio”, que impulsamos en 1984 cuando el pueblo de Tacna me eligió como su Alcalde Provincial para que la gente ame más y cuide mejor el sitio en que vive, como lo atestiguan varios “mosaicos” en Alto Lima o El Tigre. Poco tiempo después, hacia 1987, tuvo la gentileza de acompañarme al Ministerio de Educación como asesor para coordinar un proyecto internacional del Sistema de Información Cultural de la OEA y el Convenio “Andrés Bello”, que adquiría gran importancia para su desempeño como Director del Archivo tacneño. Como historiador estrictamente y mucho más allá de sus numerosas publicaciones, será la propia historia local y probablemente la historia nacional las que registren lo que ya es un referente en el valioso espacio de las ‘historias locales’: la publicación de sus “Materiales para la historia de Tacna”, obra prolija y gigantesca que acomete con esa pasión ejemplar que reconocemos y aplaudimos.

El doctor Luis Cavagnaro, el formador de profesores, el Decano de Facultad, el Vicerrector universitario, el fundador-director del Archivo Regional, el historiador riguroso y vasto, el guía de nuevos historiadores, el genealogista prolijo, el tacneño quintaesenciado, el promotor cultural, el guionista televisivo, el danzarín frenético, el compositor y músico es un ciudadano ilustre, es ejemplo de todos los tacneños y orgullo de nosotros, sus amigos. Este doctor Cavagnaro, como aquel personaje teatral de Agustín Cuzzani llamado “Sempronio” -que precisamente Lucho personificaratiene también la facultad de dar energía a su comunidad y por ello la comunidad lo tiene por suyo, lo ama y lo defiende.

Así como en su vals: “La fuente”, Lucho dice que “la fuente de mi pueblo está encantada”, Tacna es cantada y está encantada por Lucho Cavagnaro.

ELEGÍA PARALUIS CAVAGNARO

proyectos de estudio, de profesión y de vida y lo veo alegre, a veces juguetón, ingenioso, con iniciativa desbordante, amigo amable y afectuoso, estudioso constante, fijo el destino de sus ideas y las acciones que las convertían en realidad.

YDios dijo hágase la luz y la luz rompió las tinieblas, el universo y la tierra se iluminaron y la luz fue la esencia que convirtió las cosas en seres maravillosos, las plantas se afinaron y florecieron en rosas y magnolias coronando su evolución y belleza, la luz se hizo carne y el divino convirtió a la bestia en hombre y el hombre encontró su plenitud en la inteligencia humana, ideas y pensamiento transformador hasta lograr su esencia, el alma, alma que cultivó Abraham, Elías e Isaías, que enseñó Sócrates, inteligencia sintetizada en la obra de Da Vinci y en la sublimación divina de Jesucristo, luz, luz que regó los campos fértiles de la tierra y que alumbró el cerebro humano, luz que llegó a Tacna y se hizo carne en Luis Vicente Cavagnaro Orellana. Hoy, me envuelvo en el recuerdo de sus amigos de la niñez, en el recuerdo de sus amigos adolescentes, en su colegio Bolognesi, hoy me envuelvo en sus sueños y

Te hiciste historiador y educador muy joven y doctor en educación, cuando aún en nuestro Perú era muy difícil llegar a ese grado y te dedicaste de lleno a revisar los archivos de la historia y a recoger la mayor información de nuestros antepasados, para después ir construyendo tu gran obra: “Materiales para la historia de Tacna”, obra inacabada pero que nunca será olvidada; tampoco serán olvidados sus libros sobre Albarracín, sobre Zela, sobre Miller y Mirave. Pero hoy quiero recordar tu cátedra magistral en el patio del colegio San Martín de Porres el día de la Fundación de nuestra querida universidad, aquel recorrido de la universidad mundial, desde Bolognia 1088, la universidad más antigua de Occidente, hasta el momento que nace nuestra universidad, la UPT. Combinaste matemáticamente tu tiempo entre las exigencias de Director del Archivo Departamental de Tacna, con las horas de investigación histórica y los horarios de enseñanza para formar nuevos maestros. Recorriste muchas partes del mundo buscando los datos escondidos u olvidados en Sevilla y Madrid en Santiago, Moquegua, Arequipa y Lima. Fuiste distinguido e incorporado como miembro de muchas instituciones cívicas patrióticas y culturales dentro de nuestro país y fuera de él. No hay otro tacneño que haya pertenecido a tantas instituciones y haya ocupado tantos cargos meritorios, como la Logia Masónica “González Vigil”, el Club de la Unión de Tacna, la Asociación Pro Marina del Perú, el Club de Tacna en Lima y muchas más, donde tu palabra siempre fue oída y respetada. Toda tu rica y proficua vida intelectual se encuentra en tus libros, pero lo que no dicen ellos es tu profunda calidad humana, tu sensibilidad y tus sentimientos que tus amigos hemos recogido como ejemplo de vida. No se puede dejar de mencionar aquí, tu existir sencillo y lleno de anécdotas que engrandecen el espíritu; aquellas largas conversaciones por el malecón de La Habana hablando de José Martí y de Pacheco de Céspedes y a dónde fuimos a buscar profesionales

que ayuden a impulsar nuestra Escuela de Posgrado y nuestra Facultad de Medicina; recordar también, aquellas caminatas por las pampas de Magollo, con Jesús Gordillo, buscando vestigios de la antigua Tacna en la zona del atajo, donde antaño morían las lágrimas del río Caplina, todo para demostrar tu hipótesis que ahí vivieron los primeros agricultores, comprobado por los restos de cerámica y objetos de granito que encontramos con sorpresa y admiración; recordarte una noche de pesca donde lanzaste el cordel por primera vez y el mar te premió con 7 generosos pescados que te alegraron como un niño y te maravillaron las olas que reventaban despidiendo fulgores azules y turquesas en la obscuridad y fue más grande la alegría de la tía Mila, tu madre, que recibió alborozada el producto de tu hazaña de pescador de una noche donde también quedó tu imagen. Cómo olvidar la emoción cuando visitamos la casa de Pablo Neruda con Grover Pango, en Isla Negra, rodeada de bosques de pinos sobre los acantilados del Pacífico sur, donde quedamos sorprendidos de las colecciones raras y extravagantes de lo real y maravilloso del poeta, autor del poema: “En las Alturas de Machu Picchu”. Y vuelvo a la luz que creaste en vida y que aquí se queda porque al pasar por la pileta de la plaza escucharemos tocar tu piano y cantar la fuente de mi pueblo está encantada y seguirá encantada, porque tú vives en ella por siempre, te veremos en tu Alameda en las calles y en los parques y también rumbo a Miculla, a ver en las piedras la relación de los antiguos tacneños con las estrellas; iremos al teatro para recrearnos con “ Las estampas tacneñas” y todo tu elenco reirán y bailarán, pero a escondidas llorarán tu partida. Lucho, hermano, maestro y amigo vivimos en esta casa casi 35 años, desde el primer día de clases y hoy es

grande por el esfuerzo de todos los maestros, alumnos, administrativos y autoridades que supieron con trabajo digno y honesto brindarle al pueblo y a la juventud de Tacna, un monumento del saber y un templo de formación de profesionales idóneos para la Patria. Ocupaste casi todos los cargos en la UPT, fuiste 3 veces Decano, Vicerrector, Director de Posgrado y otros cargos más, pero la huella mayor queda en tu Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades, miles de profesionales te recordarán por siempre. En los primeros años de ir construyendo la universidad, asistíamos a los cumpleaños de nuestros alumnos y hasta los cumpleaños de sus padres, para crear el sentimiento de una familia grande y unida, en esas reuniones bailábamos salsa, que tanto te gustaba. En las primeras fiestas de nuestros jóvenes nos amanecíamos con otros colegas, cuidando a nuestras alumnas, recogíamos los trastos y ordenábamos las carpetas, para educar con el ejemplo.

Cuando estudiábamos el doctorado en Humanidades en la Universidad de Granada, buscábamos por nuestra cuenta, el origen del ser y tú me dijiste que yo era un filósofo, para mí fue un reto seguir buscando los orígenes y comencé a buscar el origen de la bondad, el origen del amor, el origen del respeto, el origen de la sabiduría; pero después de haberte conocido más en tu dimensión y calidad humana, ya no busco, porque encontré esos orígenes en ti, tú encarnaste bondad, amor, respeto y sabiduría.

Lucho, escucha ahora las trompetas celestiales del Olimpo, escucha violines en jardines mágicos escucha melodías de quenas y zampoñas en los Andes, mira la gran vereda que va hacia la patria celestial, ingresa radiante, allí está Petrarca, esta Clío, la musa de la historia, esta también Ovidio, Homero y Virgilio, todos con los brazos abiertos y está Dante con su corona de laureles en la mano, para compartirla contigo, ahí está César Vallejo y García Márquez, Heródoto y al fondo del camino encontrarás a tu maestro y amigo, Jorge Basadre Grohmann, quien te dará un fuerte abrazo y te tomará de la mano para llevarte al mundo de la luz eterna y ubicarte en una silla de su entorno que ya te tienen reservada.

Lucho, recuerda que tú tienes la llave de la ciudad, vuelve a tu querida Tacna, entra en ella cuando tú quieras, pero vuelve con tu luz para iluminar nuestros andares y acompañarnos siempre. Un día las nuevas generaciones voltearán la mirada a este tiempo y nosotros nos sentiremos orgullosos de haber vivido y compartido el tiempo de Lucho Cavagnaro y será un referente para la futura historia de Tacna.

ORIENTE ETERNO

En este último tiempo el GADU, me dio la posibilidad de seguir muy de cerca a nuestro Q.·. H.·. Luis Cavagnaro, pude conversar con él, ver esa humildad que lo hacía más grande, su intelecto, su memoria prodigiosa para recordar aquellos detalles que muchas veces no viven ya más en nuestro ser, o también para recordar hasta el último, cuál fue la travesía que hizo don Giovanni Cavagnaro en su llegada al Perú; para verlo en “Estampas tacneñas”, y escuchar al final aquel himno que invocaba la Fraternidad, palabra muy importante para un masón, pude ver como se conmovía al escuchar “La Fuente de mi Pueblo”, tocada por un grupo de jóvenes artistas, en la presentación de su libro en el Casino Militar. Lucho, los últimos años estuvo dedicado a sus libros, tenía la esperanza de culminarlos, es más tiene tres sin editar en su computadora, me contaba que

faltaba retocarlos, darle su toque de historiador; es por ello quizá que casi no estaba en los trabajos de Logia, la mayor parte del tiempo pasaba en su casa completando su magnificente obra, o en los compromisos a los que tenía que ir por ser un personaje público y muy querido en Tacna, los que eran inagotables.

Quizá desde que me contó de su enfermedad y pude consultarlo con algunos HH.·. médicos, sabía que la suerte estaba echada, una enfermedad muy complicada, aún terrible para la humanidad, seguramente lo sabía, pero su gran espíritu no se dejaba avasallar, vi una capacidad de recuperación increíble, me contaba que cuando le daban en Lima la medicación para su enfermedad los días posteriores eran complicados, pero al tomar el avión y estar en Tacna, era otra la situación, “no sabes cuánto bien me hace estar en Tacna, aquí

me recupero de mis males”, me decía. Su semblante y su voz eran otros, o quizá los de siempre, como debemos recordarlo.

Hijo de otro Gran Mason de nuestra Logia, Filidor Cavagnaro, y nieto de don Giovanni Cavagnaro, aquel hermano, fundador de nuestra R.·. L.·. S.·. “Francisco de Paula Gonzales Vigil” N.º 38, quien pertenecía a la R.·. L.·. “Constancia y Concordia” N.º 11 de Tacna, que pasó toda la etapa del cautiverio aquí en Tacna. Recordemos a nuestro Q.·. H.·. quien ha merecido de la Gran Logia del Perú las máximas condecoraciones y reconocimientos, el 15 de octubre último, estuvimos visitando a Lucho en su domicilio, pues en el año 2014, la GLP le había concedido la “Medalla de Honor de la GLP” máxima condecoración, pero al ser su imposición en Gran Asamblea esto no se pudo dar, hasta que este año por la grandeza de espíritu del Gran Maestro, accedió a entregársela en su domicilio, al que acudimos, conversamos con él, y luego de habernos secado varias veces una que otra lágrima que quería salir por la emoción de lo narrado por nuestro preclaro H.·., nos despedimos de él en un gran abrazo.

El legado que nos deja Lucho para Tacna, es inmenso, es toda una vida de investigación en muchas partes de nuestro planeta, y él como historiador antiguo, era de los que tomaban apuntes de la información relevante a puño y letra, hoy fácilmente eso se hace con un celular. Muy pocas regiones y ciudades del Perú quizá tengan escrita una historia tan completa, él nos deja sus composiciones, su obra teatral/musical, quizá nos deja un acervo documentario solamente equiparable al del Q.·. H.·. Jorge Basadre, nos deja muchas enseñanzas más; como masones nos deja ese pensamiento fraterno, cordial, respetuoso de todo H.·., nos enseña que en masonería es sumamente importante darle prioridad a nuestra construcción intelectual, a ser esa sociedad filantrópica al servicio de nuestra comunidad.

Lucho no nos deja, él se ha ganado ser aquel hermano que trasciende en el tiempo, por su obra, por su calidad de persona, por su calidad de tacneño, porque esa es la inmortalidad de un masón, siempre estará en nuestra memoria.

Hasta siempre mi hermano.

SIEMPRE EN NUESTRO CORAZÓN

Luis Vicente Cavagnaro Orellana

Grado Maestro

Doctor en Humanidades y egresado de la Escuela de Archiveros de Madrid. Sus 47 años de experiencia docente se inician en Tacna, específicamente en las Instituciones Educativas Corazón de María, Champagnat y José Jiménez Borja.

Pasa a ser director fundador del Archivo departamental en la Universidad Privada de Tacna. Fue vicerrector académico y decano de la Facultad de Educación. Además de director Escuela de Postgrado y asesor de Alta Dirección para el Ministerio de Educación.

Algunos de sus libros sobre la historia de Tacna son “Tacna; Desarrollo Urbanístico y Arquitectónico”, “Historia del Cine” e “Historia del Club Unión”.

LA ÚLTIMA CEREMONIA

El Instituto de Educación Superior Francisco de Paula Gonzales Vigil expresa su agradecimiento por la generosa invitación para integrar esta edición especial, y tenemos el honor de enaltecer la memoria del intelectual tacneño, Dr. Luis Cavagnaro Orellana.

El martes 13 de setiembre del 2022, ocho semanas antes del fallecimiento del Dr. Luis Cavagnaro Orellana, nuestra casa de estudios cumplió 53 años de vida institucional, ese día se rindió homenaje a nuestro ilustre personaje Francisco de Paula Gonzales Vigil, comenzando la romería en su antiguo sepulcro, luego la visita al busto que se erige en su honor en el concurrido Pasaje Vigil, y se continuaron con las actividades de conmemoración en nuestro local institucional, sin saber que ahí sucedería un hecho que marcaría profundamente el corazón de nuestra institución.

La ceremonia había empezado, asistieron docentes, alumnos y ex alumnos. En el transcurso de la actividad, a espaldas de los expectantes se asomaba un maestro conocido, de pasadas promociones vigilianas, nadie supo que venía a encontrarse por última vez con el instituto que vio crecer, desde que esta casa fuera el extinto Colegio Regional de Tacna por los años 70; los docentes a cargo del programa,

invitaron al ex alumno Javier Gandarillas Chávez, representante de la promoción Bodas de Rubí, quien tomó el micrófono para expresar su sentir por el aniversario del instituto, resaltando la figura de Vigil para destacar asimismo a otro personaje, que estaba presente y que escuchó cómo su alumno revelaba su nombre ante el público, que su promoción en sus 40 años de aniversario había decidido llamarse: Luis Cavagnaro Orellana.

En ese momento vibrante, acercaron al Dr. Luis Cavagnaro al frente del público, él estaba en una silla de ruedas por la debilidad física, cuando apenas los asistentes lograron verlo, se pusieron de pie y lo recibieron con aplausos. Entonces se hizo presente el reconocimiento público a nombre de la promoción Bodas de Rubí, otorgándole la condecoración de Gran Maestro Honoris Causa al Dr. Luis Cavagnaro por la tarea educativa que cumplió.

Tras el acto, se le solicitó unas palabras y dijo lo siguiente:

“No hay honor más grande que recibir este honor tan inmerecido, porque en realidad yo solo soy una persona que ama mucho a Tacna, tiene muchísima suerte y muchas oportunidades. Yo, por eso, si es excesivo darme esta condecoración de esta promoción 40 años Bodas de Rubí, y bueno, yo

digo que si es excesivo realmente lo debo aceptar porque es el cariño de mis ex alumnos con quienes compartimos permanentemente un abrazo…”

Luego precisó: “También debo agradecer porque yo soy un vigiliano ciento por ciento, yo sin dudarlo pienso que Vigil es el hombre más grande de la historia… Vigil tuvo la valentía, exponiendo su vida, claro, fue desterrado después, de acusar a un golpista, de haber usurpado un poder y Vigil nos quiso emancipar de las tiranías políticas y del golpismo militar, Vigil fundamentalmente en su obra mayor que fue la que más le costó y por lo cual mucha gente no entiende a Vigil, enfrentó al poder de poderes que era la Santa Sede, porque la Santa Sede es cierto, es nuestra guía espiritual y yo soy creyente, pero en aquellos tiempos, manipulaba y forzaba gobiernos, y con los concordatos que respalden a la iglesia, impedía que otros cultos se desarrollaran, un poco yendo contra el mensaje evangélico, y Vigil lo dijo en múltiples libros, sumamente documentados, hay que leer mucho para comprender a Vigil, por eso yo soy vigiliano, creo que es el hombre más grande del Perú, Basadre quizás es el hombre del siglo veinte, pero Vigil es de todos los tiempos”. Ante la manifestación del historiador, el público emocionado ovacionó con aplausos al predilecto hijo de Tacna. Mas no se retiró sin antes obsequiar los libros que encierran muchos años de investigación y su dedicación a la historia de Tacna, suceso que sería

el último acto público que, en vida, el historiador Luis Vicente Cavagnaro Orellana ofreciera con singular afecto:

“Permítame señor director, tengo algunos ejemplares de mi producción, quiero que incorporen a la biblioteca del instituto… mi alejamiento físico es una cosa y otra cosa es el sentimiento que yo tengo por esta institución, muchas gracias”.

Y sus palabras fueron correspondidas con el agradecimiento del Econ. César Hipólito Ibáñez Polo, Director del IESTP Francisco de Paula Gonzales Vigil, quien tomó el micrófono dirigiéndose a la comunidad:

“Sinceramente esta mañana nos ha llenado un gran vacío y va a pasar a la historia de esta institución, como también tuvieron oportunidades de escuchar a Basadre, de escuchar al mismo Vigil, hoy día tuvimos una gran oportunidad y una gran lección que pasará junto con nosotros a la historia de haber tenido presente al Dr. Luis Cavagnaro Orellana. Hoy, nos han demostrado que cuando un docente trasciende en la vida del estudiante, el estudiante nunca olvida, el estudiante siempre tendrá presente y agradecido a aquel docente que trascendió en su vida. Yo creo que ese es el mensaje del día de hoy, que nos da con la presencia del doctor Luis Cavagnaro”. Luego, representando a la comunidad, el director se centró en el antiguo docente y le dijo: “Señor Cavagnaro, la institución se siente orgullosa, se siente muy satisfecha que en un momento, usted estuvo enseñando en nuestra institución, y el gesto que nos ha hecho hoy día con la entrega de sus libros es un mensaje para nuestra juventud, para que también vean ese gesto que a veces es muy importante dar parte de nuestra vida, de nuestras obras, para que las próximas generaciones sigan cultivándola, y sigan orientando el rumbo de la patria que tanto espera de todos nosotros”. Así terminaba aquel acontecimiento, el historiador se habría despedido para siempre, cabe destacar que a pesar del “tremendo trance” que enfrentaba, vimos mejorar la expresión de su rostro al hablar sobre Vigil, alcanzamos a ver en él por última vez, su vocación por enseñar.

IMPULSOR DEL AMOR A SU TIERRA

INICIATIVA DE LA FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Y HUAMNIDADES

El premio “Dr. Luis Cavagnaro Orellana” en Ensayo fue instituido mediante Resolución Nº 028-CF-2022-UPT/ FAEDCOH del 19 de setiembre de presente año. Busca promover la investigación formativa y la creación literaria, en estudiantes de 4to. y 5to. de secundaria de nuestra región, dentro del marco del desarrollo de las competencias en comunicación e investigación. Los ensayos parten de la lectura de obras referidas a la región “Tacna”, para expresar la importancia del amor a la tierra y su significado en relación a la identidad nacional.

Tiene como objetivos:

a. Generar situaciones de aprendizaje que propicien procesos de investigación, de reflexión y creación literaria, en estudiantes de 4to. y 5to. de secundaria, a partir de la lectura de las obras sobre la región Tacna.

b. Promover en los estudiantes de 4to. y 5to. de secundaria de la región procesos de investigación, comprensión y producción de textos a partir de la reflexión sobre la región Tacna.

c. Contribuir, en el contexto que se está viviendo actualmente en Tacna, a generar espacios de investigación, expresión y creación para los estudiantes de 4to. y 5to. de secundaria de la región.

d. Promover en los estudiantes de 4to. y 5to. de secundaria de la región, el desarrollo de las habilidades sociales (autoestima, asertividad, resiliencia y relaciones interpersonales) fortaleciendo las competencias socioemocionales como la autoexpresión y la identidad.

El Premio “DR. LUIS CAVAGNARO ORELLANA” se constituye en un permanente homenaje el historiador tacneño, Profesor Emérito y Dr. Honoris Causa de la Universidad Privada de Tacna, creado y ejecutado por la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades de la UPT.

ENSAYOS

“CONOCIENDO TACNA”

“Tacna, es poseedora de una historia alumbrada por el faro de la libertad, donde hombres y mujeres del pueblo fueron los protagonistas de escribir el espíritu entrañable a la tierra en que nace. Conocer a Tacna, significa conocer la esencia de nuestra vida. Es la madre que te espera y acoge cada día, es la hermana que te acompaña y cuida, es la maestra que te enseña la lealtad y fidelidad a la patria, es la mujer que con ansias de libertad te enseñó el amor al Perú. Por ello considero que Tacna no solo es el lugar donde he nacido, es el lugar donde forja mi conciencia de ciudanía y civismo, Tacna es el bastión de mi peruanidad.” (sic)

Seudónimo: Ruakh Chayim

“Lo malo de todo esto no es el aumento de la población migrante como tal, ya que en realidad estos siempre estuvieron presentes en la región con gente proveniente de Colombia, Haití o Brasil. La llegada de los italianos fue un caso muy conocido de migración que nos introdujo un enorme aumento cultural (con todo el arte que nos convirtieron en algún momento en la “Atenas de América”), de hecho, nuestra cultura misma es una mixtura de tradiciones y costumbres de otros países, como el picante o la polka tacneñas.” (sic)

Seudónimo: Rojizo

“Viendo a Tacna desde un punto de vista cultural, podemos distinguir que es una ciudad de amplia producción artística, donde narradores, poetas, historiadores, políticos músicos reconocidos locales e internacionales han trascendido durante el tiempo a lo largo de la historia hasta la actualidad. asimismo, se demuestra una vasta producción histórica, geográfica; siendo tantas las variantes que se prestan para futuros trabajos de investigación y fuentes de difusión…” (sic)

Seudónimo: Ruakh Chayim

“Tras una guerra injusta y un largo cautiverio, Tacna vuelve a su herencia nacional. En la nueva era donde necesitamos promover la paz y la integración regional, todos debemos saber amar más a nuestro país, dejar de lado el enojo y tratar de integrarnos cada vez más con nuestros hermanos del sur. En la memoria peruana, Tacna y Arica representan las obras patrióticas más relevantes que mejor reproducen la fantasía de heroísmo y valentía en el sujeto colectivo de la nación.” (sic)

Seudónimo: El Pensador “Tras una guerra injusta y un largo cautiverio, Tacna vuelve a su herencia nacional. En la nueva era donde necesitamos promover la paz y la integración regional, todos debemos saber amar más a nuestro país, dejar de lado el enojo y tratar de integrarnos cada vez más con nuestros hermanos del sur. En la memoria peruana, Tacna y Arica representan las obras patrióticas más relevantes que mejor reproducen la fantasía de heroísmo y valentía en el sujeto colectivo de la nación.” (sic)

Seudónimo: La Fénix

El Dr. Luis Cavagnaro siempre se caracterizó por participar en todas las actividades artisticas y culturales de nuestra casa superior de estudios

En esta ocasión presentando el musical “Estampas tacneñas” en los Juegos Florales, lo acompañan en la fotografía los docentes de la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades

VIDA UNIVERSITARIA

acompañando al

Para el recuerdo, colegas y amigos posan para la foto

VIDA UNIVERSITARIA

Reconocimiento al Dr. Luis Cavagnaro Orellana por haber sido distinguido con las “Palmas Magiseriales 2014”, en el Grado de Maestro, por el Ministerio de Educación

Entrega de la “Medalla de la Universidad Privada de Tacna al Dr. Luis Cavagnaro Orellana, como reconocimiento a su amplia trayectoria

Carta del Dr. Luis Cavagnaro Orellana, dirigida a padres de familia, en reconociendo al esfuerzo que realizaban por educar a sus hijos en la UPT; en la misiva recomendaba apoyar y estimular a los estudiantes pues respondían con buenas calificaciones y resultados satisfactorios

Reflexionando sobre el 28 de Agosto

El Tratado de Ancón, que puso fin a la Guerra con Chile, se firmó el 20 de Octubre de 1883. La cláusula segunda establecía la perdida de la Provincia de Tarapacá y la tercera determinaba la entrega temporal a Chile de las provincias de Tacna y Arica. Al término de diez años un plebiscito, en el que votarían los habitantes de estas dos provincias definiría su definitiva pertenencia. Aunque los negociadores la aceptaron sólo como una prenda que garantizase el cumplimiento de los restantes artículos del Tratado, con posterioridad Chile argumentó que tal disposición era para ellos una forma de "cesión disfrazada", exigida por las circunstancias, seguramente, para apurar la firma del documento o, quizás, para no exponer a los ojos del mundo su voracidad expansionista.

Tal propósito escondido se pudo demostrar luego con dos hechos: la posterga ción de la convocatoria al pactado plebiscito y la aplicación de una política de chilenización, inicialmente persuasiva, propagandística, que trataba de "ganarse" a la población peruana y después de 1901 represiva y cruel. La población de Tacna, no obstante las dos estrategias, no titubeó en mantener su residencia en las provincias ocupadas y reafirmar su peruanidad su patriotismo.

Para cumplir el propósito de chilenizar las "Provincias Cautivas las autoridades de Ocupación clausuraron las tradicionales escuelitas que seguían enseñando amor al Perú, se expulsaron a los valientes sacerdotes que enfrentaban, desde sus pulpitos, la férula del invasor; se empastelaron o destruyeron los diarios que defendían la causa de nuestra Patria; pero, sobre todo, desde el 28 de Julio de 1901, en que se realizó la "Procesión de la Bandera", se prohibió terminante el izamiento de la sagrada enseña. A partir de 1911, en que se aplicaron las sanciones previstas por la ley de Conscripción Militar de Chile, comenzó un lento éxo do de los jóvenes para no servir bajo bandera extraña. Así Tacna se fue quedando sin juventud. El fuego sagrado, que mencionaba el himno de la Resistencia, fue mantenido por los ancianos venerables y por valerosas y nobles mujeres que enseñaban a los niños la historia de su pueblo y su legado de heroicidad. Les recordaban que Tacna, repetidas veces, había ofrendado a sus hijos por el amor patrio, que había sido con Francisco Antonio de Zela, en 1811, el primer pueblo del Perú que se había levantado contra e l dominio español, que había repetido esta vocación libertaria con Paillardelle, en 1813, con José Gómez en 1818 y acompañando a Miller en sus victorias en 1821; y que por esos méritos había recibido de la Representación Nacional, en 1828, el título de Heroica Ciudad". Exaltaban su amor a la "Patria Invisible", como ha escrito Jorge Basadre; enseñándoles que Tacna había sido invadida por Bolivia a entre 1841 y 1842 y que aguerridos tacneños, ariqueños y tarapaqueños habían conseguido expulsarlos. Les contarían de sus parientes, los amigos tacneños y de otra mucha gente venida de todo el Perú y de Bolivia que había muerto en el Campo de la Alianza o que inmolándose por la Patria en el Morro de Arica, hab a dado al mundo una lección de honor. Les hablarían entusiasmados de la obstinada defensa de Tacna por Gregorio Albarracín hasta su heroica muerte en Saucini en Octubre de 1882 y les declamarían los encendidos versos de Bárrelo, de Mantilla, de Molina. Así se mantuvo incólume la peruanidad de Tacna y Arica: el chacarero sin enagenar ni arrendar su pequeña heredad, los llamados expatriados promoviendo, desde fuera, acciones alentadoras, todos, en fin exponiéndose diariamente al terror.

Por esta resistencia que impedía concretar el proyecto del Ocupante y aprov echando el espíritu justiciero que vivió la humanidad a la conclusión de la Primera Guerra Mundial, especialmente promovida por la Sociedad de Naciones y el Presidente de Estados Unidos Thomas Woodrow Wiison, la diplomacia logró interesar, especialmente a este último, para que participe en la solución del problema de Tacna y Arica designándolo como arbitro para definir el asunto. Sin embargo las condiciones que puso Chile para la realización del plebiscito fueron ampliamente desventajosas para el Perú y favorables a los propósitos del país ocupante de quedarse definitivamente con Tacna y Arica. Entre las concesiones observadas estaba la disposición para realizar el plebiscito sin que las autoridades chilenas dejasen el territorio ni sus funciones o la de considerar votantes a todos los residentes mayores de edad de Tacna y Arica al momento de iniciarse, con la inscripción, el acto plebiscitario. Considerando que uno de los métodos de la chilenización consistía en el hostigamiento y expulsión de la población peruana, arraigada en las "Provincias Cautivas", hasta su desaparición y, simultáneamente, fomentando la llegada masiva de gente del Centro y Sur de Chile; esta disposición era a todas luces, desproporcionada e injusta.

Lamentablemente el Laudo Arbitral que expidió el presidente de Estados Unidos, Calvin Coolidge, no

tomó en cuenta las objeciones peruanas, provocando el rechazo de la población peruana, especialmente tacneña y ariqueña. Estados Unidos designó al general John Persing como arbitro. Como el Perú tenía la obligación de concurrir, por lo menos a las sesiones preparatorias del acto eleccionario, el estado peruano preparó una excelente comisión que debía concurrir a Tacna y Arica para demostrar los fundamentos que de derecho y de hecho hacían impracticable la realización de un plebiscito reglamentado a la medida de los intereses chilenos.

Tal Comisión ingresó a Tacna el 5 de marzo de 1926. Así mismo el gobierno de Leguía promovió el retomo a su ciudad natal de contingentes de población que había sido expulsada o que había dejado el territorio ocupado por la presión ejercida por las autoridades chilenas. A estos ciudadanos se dio popular e indebidamente la denominación de "plebiscitarios".

Después de diez meses de debates, el 9 de Junio de 1926, el nuevo representante arbitral de Estados Unidos, general William, Lassiter, falló declarando la impracticabilidad del plebiscito y recomendando a los estados confrontados a encontrar una solución de manera directa. Las Comisiones y potencial es votantes regresaron a sus respectivos países. Sin embargo no se rompió la vinculación de los Estados comprendidos en el asunto.

A fines de 1928 se reiniciaron las conversaciones directas. En 1929 los representantes de los gobiernos de Perú y Chile, con conocimiento del arbitro norteamericano William Lassiter se reunieron en Lima el 3 de junio de 1929 y acordaron poner fin al diferendo determinándose que Arica quedaría para Chile y que Tacna retomaría al Perú El referido acuerdo binacional denominado "Tratado de Lima" fue aprobado por los Congresos de Perú el 28 de julio de 1929.

Habiéndose previsto proceder al acto oficial de Entrega" de Tacna al mes de su aprobación por el Congreso, la ceremonia de Entrega, con la firma del acta, tuvo lugar en Tacna el 28 de Agosto de 1929, en el local conocido entonces como Casa de la Jurídica; a las 2 de la tarde, según consta en el acta que se trajo ya caligrafiado o a las 2 y 30 de acuerdo con los informes que dieron los corresponsales de prensa de los diarios de Lima y Santiago. Los suscriptores de la histórica acta fueron, por Chile, el hasta ese momento último intendente de Tacna, don Gonzalo Robles y por el Perú el Ministro de Relaciones Exteriores don Pedro José Rada y Gamio.

Inmediatamente después tuvo lugar el solemne acto casi ritual de traslado de la bandera hasta la plaza de Armas, entonces llamada Plaza Colón, para ser izada. Después de 49 años y meses volvería a flamear imponente, libre, alada la bandera roja y blanca. A su paso espontáneamente, desde los balcones, cayeron pétalos de flores tacneños. Desde entonces cada 28 de Agosto este acto triunfal, grandilocuente es el momento culminante. Se le conoce como "Paseo de la Bandera" para diferenciarlo de esa otra exposición de la Sagrada Enseña, s lenciosa reverente, emotiva, ocurrida el 28 de Julio de 1901, conocida como "Procesión de la Bandera". Tacneños, vecinos de Tacna y visitantes deseosos de vivir esta honda emoción rememoran este acto sublime con respeto y veneración. Sólo lluvia de flores, alegorías, cuadros vivos y canciones patrióticas. Lamentablemente, el explicable desconocimiento por muchas instituciones del carácter reverente de la conmemoración, han puesto, en los últimos años, la nota discordante al lanzar, al momento del paso de la bandera, sólo papelillo picado o, lo que es peor, globos.

Por estas razones el "Día de Tacna a diferencia de otras hermanas ciudades que festejan" como su efemérides principal, el aniversario de su creación política, de su fundación española o el día de su Santo Patrón; no es una fiesta localista. Todos los peruanos, sabiendo que en Tacna se luchó y perseveró por la Patria por casi medio siglo, debemos encontrar en el 28 de Agosto un motivo para reafirmar nuestro auténtico patriotismo, para valora el triunfo de la justicia sobre el abuso, de la obstinada convicción sobre el desaliento.

Es una ocasión para reflexionar, junto a la lucidez de Jorge Basadre, que en fin, todos somos protagonistas de nuestro destino colectivo, de nuestra futura grandeza o nuestra desgracia.

LCO

Carta “Reflexionando sobre el 28 de Agosto”, escrita por el Dr. Luis Cavagnaro Orellana para una ceremonia a realizarse en la FAEDCOH en el año 2003

UNA APROXIMACIÓN AL BALANCE HISTORIOGRÁFICO DE LUIS CAVAGNARO ORELLANA

El término “historia” puede llegar a ser un concepto polisémico debido a sus denotaciones y connotaciones que encierran estas ocho grafías. En concepción de Bartolomé Escandell (1992) al referirse a la historia: “con la palabra designamos realmente no una cosa, sino dos: lo ocurrido en el pasado, o vida histórica, y la ciencia especializada en el conocimiento de ese pasado”, y en palabras de Michel-Rolph Trouillot (2017) la: “historia significa tanto los hechos en cuestión como la narración de esos hechos, tanto lo que pasó como lo que se dice que pasó”.

La historia como el hecho o como el conjunto de hechos, coyunturas y estructuras sucedidas en el pasado es una acepción aceptada por la humanidad. Empero, la historia como ciencia o como narración se constituye en el meollo de uno de los principales debates historiológicos y de la filosofía de la historia. Pues, un sector de académicos la considera como una ciencia social y otro sector como una humanidad; la diferencia está en que el objeto puede ser tratado más científicamente o más narrativamente en uno o en otro caso.

La preservación de los materiales del pasado de los espacios y pueblos, tributa en gran medida al fortalecimiento de la identidad, aunque importante no es la principal finalidad de la disciplina histórica, pues la finalidad inherente a la historia radica en comprender los procesos históricos para utilizarlos como líneas de base para construir un mejor porvenir de la humanidad y la sociedad. El pasado requiere de historiadores, quienes se ubican en un gran espectro entre la historia identitaria, objetiva y crítica.

En el caso de la producción intelectual de Luis Cavagnaro Orellana, resalta la historiografía objetiva, pues busca describir los procesos históricos regionales, pero también está matizado con la historia identitaria, pues ofrece los materiales para el fortalecimiento de la identidad tacneña. El proceso de la construcción historiográfica requiere de las operaciones de heurística, crítica y síntesis. En el caso de Cavagnaro, prevalece y destaca la heurística, búsqueda de los materiales históricos, y que se refleja principalmente en los doce tomos de su monumental, pero inacabada obra: “Materiales para la Historia de Tacna”, publicados entre 1986 y 2021, en la que se puede valorar la gran erudición del historiador tacneño, en su discurso se puede leer entre líneas, la gran emoción que le significaba Tacna y por el que dedicó su vida para reunir en diferentes archivos en nacionales e internacionales, una considerable cantidad de fuentes que le permitió acercarse a la realidad histórica principalmente del espacio “tacnoariqueño”.

Asimismo, desde la biografía, probablemente sean dos los personajes más trascendentales para Cavagnaro: Francisco Antonio de Zela y Gregorio Albarracín. Sobre el primero hay un profuso estudio en el tomo V de los “Materiales para la historia de Tacna” y sobre el segundo personaje en el tomo

IX y sobre todo en el tomo X, aunque la historia de este último personaje queda incompleta producto de la desaparición del historiador. Los dos personajes idílicos que representan el coraje y patriotismo del pueblo tacneño, se sintetizan en dos libros, la primera biografía: “Zela. Adalid de la libertad” (2008 y 2011), la segunda edición con el título de “Historia y legado de Zela”, y la segunda biografía: “Albarracín. La portentosa heroicidad” (2002, 2007 y 2017). Otras historiografías publicadas son: “Tacna: desarrollo urbano y arquitectónico” (2000, 2010) y “Miller y la Batalla de Mirave” (2021). En complemento, Cavagnaro poseyó una sensible vena artística con producciones asociadas a la historia de Tacna, como lo son: “Tacna del ochocientos”, “Tacna Total” y “Estampas tacneñas, los años 30”, así también compuso piezas musicales como “La fuente”. En virtud a su importante contribución intelectual, en el 2021 Cavagnaro fue calificado por el Ministerio de Cultura como “Personalidad meritoria de la cultura”. Finalizamos, retomando la historiología de Escandell (1992) y Trouillot (2017) con las siguientes analogías, Cavagnaro hoy, es historia e historiador, como también esa personalidad que mejor le ha sucedido a Tacna en los últimos tiempos y el que mejor ha narrado la historia total y regional de Tacna. Tacna debería siempre reconocer y valorar la producción historiográfica y artística de este tacneño que se une a esa selecta lista de ilustres tacneños intelectuales: Ignacio de Castro, Francisco de Paula González Vigil, Federico Barreto Bustíos, Jorge Basadre Grohmann y ahora Luis Cavagnaro Orellana, cada uno de ellos valorados por su obra en el tiempo.

LA FUENTE

VALS

La fuente de mi pueblo está encantada.

He visto cómo guarda cual cofre transparente la perla de la luna y el diamante del sol brillante las estrellas y el oro del poniente, la golondrina inquieta, el rocío y la flor.

Yo he visto que amorosa, la fuente de mi pueblo con mágico designio lo bello atesoró.

Despierta tu cantar por la mañana, refrescas el calor del medio día, y con la oscuridad tú nos regalas mil juegos de color y fantasía.

Despierta tu cantar por la mañana… La fuente de mi pueblo está encantada… La fuente de mi pueblo está encantada.

Autor: Dr. Luis Cavagnaro Orellana

EDICIÓN ESPECIAL