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El poliestireno expandido (EPS) ha sido, durante años, el material utilizado en los envases de pescado por su resistencia y poco peso, que abarata los costes de transporte. La industria pesquera noruega utiliza más de 50 millones de cajas de EPS al año, recoge la compañía de acuicultura Benchmark. Sin embargo, este material es un derivado del plástico, por lo que tiene un impacto negativo en el océano. De este modo, la Cámara de Comercio e Industria de Bergen celebró una conferencia sobre contaminación plástica en la que se reunieron expertos para debatir qué se puede hacer para cambiar este material en el envasado de pescado.
Birgitte Sorheim, directora de marketing de Benchmark Genetics y miembro del Grupo de Trabajo de Sostenibilidad de la compañía, destacó la falta de alternativas a los envases de EPS y pidió a los productores de este material, al sector pesquero y a los empresarios que busquen soluciones para el desarrollo de alternativas que reemplacen el EPS. "Las nuevas leyes de la UE y de los Estados Unidos también pueden que conduzcan a la prohibición de EPS en tan solo unos años. Por lo tanto, ya es hora de que la industria apoye y lidere este desarrollo", ha señalado.
"El consumo global de materiales está generando una presión increíble sobre los recursos naturales. Es más importante que nunca que aseguremos el uso sostenible de los recursos disponibles", destaca la empresa noruega.
