• 

El Perú es uno de los países con más recursos naturales del mundo, la variedad de su clima y sus diferentes pisos ecológicos le permiten poseer una amplia y diversa gama de flora y fauna. Además, goza de un rica y productiva pesca marítima  gracias a la convergencia en sus costas de las corrientes de Humboldt y la corriente de El Niño

La pesca, como actividad extractiva, tiene una gran importancia económica en el Perú pues aunque  representa solo el 1% del PBI constituye el 8% del total de las exportaciones del país. Igualmente, la pesca es una fuente proveedora de alimentos para la población siendo el pescado el de mayor valor nutritivo porque contiene el 20% de proteínas, mientras que otras carnes aportan solo el  18%.

¿CUÁLES SON LOS PESCADOS MÁS CONSUMIDOS POR LOS PERUANOS?

Entre los pescados más consumidos por la población peruana se encuentran el jurel, la caballa, el bonito y la pota, además de la anchoveta procesada como harina de pescado.

Por otro lado en la Amazonía de nuestro país tenemos el Paiche, el cuál ha sido desarrollado con éxito, este ofrece un alto rendimiento y sabor exquisita. Su carne es apreciada por los restaurantes y hoteles más exigentes del mundo. No dejemos de lado otras especies amazónicas como el Paco , y la Gamitana las cuáles también son cultivadas en la región.

De las 600 mil toneladas de pescado que consumen los peruanos cada año en promedio, 450 mil toneladas corresponden a su presentación en frescos, 120 mil toneladas en conservas y 30 mil toneladas en congelados, siendo esta última la que un mayor crecimiento ha experimentado en el último año.

¿QUÈ ES LA HARINA DE PESCADO?

La harina de pescado se produce de la captura de peces para los cuales existe poca o ninguna demanda para el consumo humano y también de desechos de pescado generados durante el procesamiento de pescado para la alimentación humana. Los peces enteros son principalmente pequeños, contienen aceite natural y son huesudos y en gran parte no comestibles, por ejemplo, la anchoveta, el jurel, el menhaden, el capelán y el lanzón. Estos peces almacenan aceite en su carne.

La acuicultura continua creciendo a lo largo de los años sin embargo, las proyecciones de este sector dependen de un gran número de factores, incluyendo la disponibilidad, sostenibilidad, costos de harina y aceite de pescado, de otras alternativas de alimentación, acceso y disponibilidad a lugares con agua, impactos ambientales, acceso a la tecnología y al financiamiento, efectos de la biodiversidad, cambios climáticos, gobernabilidad, inocuidad alimentaria, además de decisiones en el sistema productivo. En conclusión, el desarrollo de esta actividad debe ser de manera responsable de lo contrario no podrá ser aprovechada por las siguientes generaciones.