Deudo del 'andahuaylazo': “Antauro se zurra en la justicia”
Deudo del 'andahuaylazo': “Antauro se zurra en la justicia”
Redacción EC

SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ 

Adolfo Cahuana Marquina, padre del asesinado capitán PNP Carlos Cahuana, cuestionó los privilegios que gozaría en el penal Virgen de las Mercedes. También dijo que el reo se burla de la justicia al no pagar la repación civil que adeuda a las familias de los policias asesinados en el 'andahuaylazo'. 

¿Qué sensación le dejan las gollerías que tiene Antauro Humala en la cárcel?
Me ha tomado por sorpresa , ir a un Banco de la Nación y, para colmo, cobrar un cheque de S/.72.000, que le dio el Estado Peruano por gasolina. Me parece muy raro que justamente en este gobierno, el cual encabeza su hermano Ollanta, se le den beneficios y le paguen miles de soles en bonos. En ese penal donde está [Virgen de las Mercedes] no tiene ningún tipo de control.

¿Considera que ofende la memoria de los agentes asesinados en el ‘andahuaylazo’?
Por supuesto que sí. Los beneficios que tiene y ese pago ofenden a mi hijo y a sus compañeros, que defendieron la democracia. ¡Es una vergüenza que el Estado le pague a este señor,

¿Cuál es la situación de su nuera y sus dos nietos?
Su situación no solo tiene que ver con lo económico; también  con lo familiar. El que mi nuera y mis nietos hayan perdido al jefe de su familia, al padre que los iba a guiar y proteger, es traumático. Mi nieto más pequeño no conoció a su padre, porque mi hijo partió cuando este solo tenía 3 meses de nacido.

El abogado de Antauro Humala dice que, con el dinero que recibió, su cliente relanzará su pasquín…
Eso solo comprueba que no tiene la voluntad de pagar la reparación, que se zurra en la justicia peruana. Y bueno, cómo no lo va a hacer si tiene al hermano en el poder.

¿Tiene una última reflexión?
El pago de una reparación no me devolverá a mi hijo. Su muerte ha conllevado a que la vida de todos, la mía, la de mi esposa, la de mi nuera y la de mis nietos cambien totalmente. El dolor, la tristeza y la angustia la llevaremos hasta el último día de nuestras vidas.