Aunque está concluyendo el año 2020, aún no se materializa el final del actual ciclo olímpico, debido a la posposición de los Juegos Olímpicos de Tokio para el próximo año, pero sería oportuno realizar algunas valoraciones sobre las clasificaciones olímpicas peruanas, el trabajo en el relevo generacional y como potenciar o favorecer el crecimiento de los jóvenes atletas.
Tomando como punto de partida los anteriores ciclos olímpicos, solo para darle una mirada al máximo, tenemos que, existieron progresos cuantitativos en el período anterior, veamos, tres atletas estuvieron presentes en Beijing 2008, cinco lo hicieron en Londres 2012, pero las cifras, casi se triplicaron, con 14 atletas peruanos que se alistaron rumbo a Río de Janeiro 2016. Se hace necesario expresar que, algunas mínimas eran más flexibles (maratón y marcha), aunque los peruanos en esa temporada realizaron 22 mínimas; lo cual expresa un salto de calidad. Pero el panorama se torna áspero de cara a Tokio 2021, con todo, la suspensión y el alargue por la pandemia. Si mañana fueran los olímpicos en la capital japonesa, la delegación peruana estuviera conformada solo por competidores en pruebas de rutas (maratón y marcha), mientras que a Río asistieron tres atletas en pruebas de pista, un saltador y diez en ruta.
Los atletas con boletos olímpicos son, los maratonistas Christian Pacheco (2:10:41) y Gladys Tejeda (2:27:08) y las marchistas Kimberly García (1:29:00) y Mary L. Andia (1:30:50). Las opciones de aumentar el listado serían reducidas, teniendo en cuenta las mínimas (entry standards), estando las mayores posibilidades en el marchista Luis H. Campos (1:21:11), a 11 minutos de la clasificación, más alejados aparecen, el maratonista Willy D. Canchanya (2:12:42) y la marchista Leidy J. Guerra (1:33:40), mientras que la maratonista Inés Melchor, debe lograrla, solo necesitaría que se pueda concretar su asistencia a una carrera. Quedaría la clasificación por el World Rankings, pero también habría que tener en cuenta las cuotas por pruebas.
Un aspecto a destacar, observando los asistentes a Río de Janeiro 2016 y los cuatro clasificados, hasta el momento, a Tokio 2021, es que varios atletas jóvenes no han mantenido los progresos lógicos en sus rendimientos, que lo llevaron a estar presente en la cita brasileña, me refiero a Paulo Yurivilca, Jessica Huancco, Luis Fernando Ostos, Jovana de la Cruz. Mientas que, han logrado excelentes progresos, Kimberly García y Christian Pacheco, en tanto, la veterana Gladys Tejeda, a los 35 años, sigue siendo una de las principales atletas peruanas.
El atletismo peruano, en sentido general, debe mirar al futuro e ir trabajando en el relevo generacional, de atletas como Gladys Tejeda, Inés Melchor (34 años), Raúl Machacuay (37 años), Jhon Cusi (35 años), Mario Bazán (33 años) Pavel Chihúan (34 años), los hermanos McFarlane y otros, que en los últimos años han brillado a nivel panamericano y algunos, un poco más allá.
Hay que lograr la estabilidad en la progresión de los rendimientos, no con palabras, con acciones objetivas y bien concebidas, de jóvenes atletas que han mostrado potencialidades en sus respectivas pruebas. Un principio importante a la hora de potenciar el desarrollo de los atletas, es tener en cuenta las especialidades tradicionales dentro del atletismo peruano, digamos, maratón, marcha deportiva, por mencionar dos ejemplos, pero sin dejar de atender a los atletas que destaquen en otras pruebas con menos regularidad.
Cuando expreso potenciar, incluye todas las variables posibles que puedan influir en la correcta realización de los procesos de entrenamientos y competitivos, que pueden ir, desde una adecuada planificación de los ciclos preparatorios, incluyendo, la formulación y ejecución de rutas críticas competitivas, teniendo en cuenta el nivel de los atletas, hasta el acompañamiento médico-psicológico, entre otras.
Cómo el tema económico va a estar presente, un aspecto importante a tener en cuenta, es definir con antelación el nivel o status de los atletas, estableciendo diferentes jerarquías, que permitan realizar erogaciones presupuestarias acordes al nivel y necesidades de cada atleta. Para ello, se pueden utilizar diversas variables, pudiendo ser, por marcas, medallas o competencias, definiéndose en cada caso (a modo de ejemplo) las categorías, Atleta de Nivel Sudamericano, Panamericano y Mundial. En lo particular, considero que la variable por marcas es mucho más abarcadora y objetiva, pues, permite valorar las realizaciones atléticas, sin tener en cuenta el logro de medallas y despreciando el nivel de las competencias.
A modo de ejemplo, les comento, que por lo realizado la pasada temporada y los que pudieron competir en este 2020, utilizando la variante Marcas, el atletismo peruano, pudiera tener categorizado a seis atletas con “Nivel Mundial”; Christian Pacheco (maratón, 2:10:41), Luis Henry Campos (20 km, 1:21:11), Gladys Tejeda (maratón, 2:27.08), Kimberly García (20 km, 1:29:00), Mary Luz. Andía (20 km, 1:30:50) y Evelyn Inga (50 km, 4:22:57). Mientras que, otros 12 atletas logran el Nivel Panamericano y 27, califican a Nivel Sudamericano. Estas clasificaciones pueden llevarse a otros rangos, Bolivarianos, Trasandinos, etc.
En ese relevo generacional que se va produciendo, dentro del atletismo peruano, es necesario darle seguimiento a un grupo de atletas jóvenes, quienes por su desempeño, han mostrado potencialidades para acceder a podios en diferentes eventos, pero sus progresiones de rendimiento no pueden ser violadas y deben seguir el crecimiento lógico que demanda la edad.
Entre los atletas más noveles podemos citar algunos nombres, la marchista Mary Luz Andía, 20 años, ubicada séptima en el mundo, para su edad; el corredor Marco A. Vilca, 20 años, el obstaculista Julio Palomino, 19 años; el vallista Luis A. Elespuru, 19 años; el saltador Guillermo Herrera, 19 años; la vallista Paula A. Mayorga, 19 años; la saltadora Daniela Muñoz, 18 años y la martillista Ximena Zorrilla, 20 años.
Otros atletas que han sobresalido, algunos sobre los 21 años, serían, el pertiguista Ignacio Sánchez, 21 años; los obstaculista Yuri Labra, 22 años, Edward Condori y Rina R. Juro, 22 años; el marchista Juan Carlos Mamani, 22 años; la vallista Navely Guerra, 20 años; la corredora Denise Mejía, 21 años; la saltadora Candy N. Toche, 22 años y las marchistas Leide Guerra, 22 años y Evelyn Inga, 22 años
Por su parte, habrá que tener en cuenta en las proyecciones presentes a otros ya establecidos como, Luz Mery Rojas, Saida I. Meneses, Thalía Valdivia, Jovana de la Cruz, Nicole Hein, Paola Mautino, Silvana Segura, Jessica Huanco, Yoci Caballero entre las mujeres y Andy S. Martínez, José L Rojas, Willy D. Canchanya, Luis F. Ostos, Jesús M. Yana, Pablo Herrera, Arturo Chávez, César A. Rodríguez, Paolo Yurivilca, por los hombres, entre otros.
Atletas emblemáticos del atletismo peruano, como Inés Melchor, Gladys Tejeda, Mario Bazán, Javier McFarlane, mientras permanezcan activos, deben seguir contando con las bondades que concedan las posibles proyecciones de desarrollo.
En el atletismo de alta competencia, no se puede permitir el lujo de subordinar los aspectos esenciales, concerniente a su crecimiento y desarrollo a teorías empíricas, carentes de bases científicas y alejadas de los tradicionales métodos de la planificación deportiva. Tampoco se deben desatender las bases que lo sustentan, dígase, las ligas, clubes, escuelas o entidades afines, pues estos constituyen el cimiento de la pirámide.
El futuro se pudiera planificar, con las experiencias del pasado, pero con los pies en el presente.
Eddy Nápoles Cardoso – Cuba (Especial para Atletismo Peruano)
